En el último día de comparecencias de los 47 aspirantes a presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), acaparó la atención de los legisladores de todas las fuerzas políticas la actual ombudsperson de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, quien planteó un programa encaminado a crear un organismo robusto que goce de credibilidad y estatura moral y dejó en claro la autonomía que ha tenido siempre frente a las autoridades.

Durante hora y media, Nashieli Ramírez respondió a preguntas que le formularon senadores integrantes de las comisiones dictaminadoras; uno de los cuestionamientos fue sobre la relación que tuvo como titular de la Comisión de Derechos Humanos capitalina con la entonces jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo. La activista respondió que nunca recibió instrucción alguna.

El senador panista Enrique Vargas insistió y le pidió precisar sobre su autonomía y la relación con la Presidenta de la República, en caso de ser elegida como nueva titular de la CNDH. Ya dije cuál es mi relación, lo que ahí se refleja qué tanto o no fui autónoma, porque ni me daban la instrucción ni yo la pedía.

Pero, agregó, el nivel de autonomía no lo da el vínculo o no con los funcionarios, porque de qué le sirve a la gente que yo esté peleada con la autoridad, lo importante es que resuelvan los problemas a las víctimas.

Fue la primera en comparecer ante las Comisiones de Derechos Humanos y de Justicia, que presiden Reyna Celeste Ascencio y Javier Corral, y de entrada expuso que la CNDH está llamada a guiarse por el diálogo con todos los actores sociales y políticos, por la cercanía con las víctimas, por su presencia y familiaridad con los territorios, por la accesibilidad de sus servicios y la calidad de sus gestiones para restituir los derechos lo antes posible.

No se pueden defender los derechos humanos desde el escritorio, recalcó.

Sin la agresividad y descalificaciones que un día antes emplearon con la actual titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, senadores de PAN y PRI pidieron definiciones en temas controvertidos, pusieron ejemplos de personas muertas a manos de la Guardia Nacional.

Ramírez Hernández respondió que se tiene que reforzar la visión de derechos humanos tanto en las fuerzas armadas como en la Guardia Nacional; asimismo, que si logra ser la nueva titular de la CNDH, de ser necesario presentará impugnaciones a reformas a leyes que vulneren derechos humanos, además de trabajar con el Poder Legislativo, con los gobiernos locales y, de manera estrecha, con el Consejo Consultivo del organismo.

Ayer, en la tercera y última de las jornadas de comparecencias, participaron los 13 candidatos que faltaban. Entre éstos figuran otros titulares o ex titulares de comisiones estatales de derechos humanos, juristas, académicos y activistas. Hugo Vadillo, quien fue titular del órgano de control del Instituto Nacional de Migración, propuso crear una séptima visitaduría en la CNDH para atender a migrantes.

Un día antes, uno de los candidatos, Miguel Nava, que ya participó en otras ocasiones, dijo que todo era un circo, porque ya hay una determinación. Corral y Ascencio rechazaron el señalamiento.

Una de las 48 aspirantes que reunieron los requisitos, Consuelo Morales, declinó participar, por lo que las comisiones dictaminadoras deberán analizar la trayectoria y lo expuesto por 47 candidatos y a más tardar el próximo 8 de noviembre presentar la terna para elegir al o la nueva titular de la CNDH o relegir a Rosario Piedra por otro periodo de cinco años.