Buenos Aires., En un nuevo ataque del gobierno del ultraderechista presidente Javier Milei contra los organismos de derechos humanos, el secretario de esta materia, Alberto Baños, anunció la suspensión de la construcción del Espacio de Memoria en el Cuartel Militar de Campo de Mayo, donde funcionaron por los menos cuatro centros clandestinos de detención y exterminio de la dictadura militar (1976-1983), y es el lugar en el que miles de secuestrados fueron torturados y desaparecidos; se añade que también se dejará de construir obras similares en la llamada Escuelita, en la sureña ciudad de Bahía Blanca.

Ésta es una de las tantas acciones del gobierno tratando de derrumbar todo lo relacionado con la memoria y la justicia, quitando presupuesto y destruyendo lo relativo a los derechos humanos, que colocó a Argentina en uno de los primeros lugares en el mundo como ejemplo de la lucha contra la impunidad.

“En los casi 11 meses de gestión, Baños todavía no designó a una persona al frente de la dirección nacional de Sitios (de la Memoria). Estos espacios vienen denunciando que sufren un vaciamiento por parte de la administración nacional –que incluye despidos y la falta de remplazo para aquellos trabajadores que se jubilan”, sostiene Luciana Bertoia, en declaraciones al medio argentino Página/12.

El ex juez Alberto Julio Baños ingresó al Poder Judicial durante la dictadura, con la que simpatizaba, de acuerdo con varios colegas de entonces, especialmente con las fuerzas de seguridad; en diciembre de 2023 fue nombrado secretario de Derechos Humanos. En septiembre del año pasado renunció como magistrado, cuando investigaba la extraña desaparición del policía de la ciudad de Buenos Aires, Arshak Karhanyan, descendiente de armenios, en medio de serias irregularidades.

La llegada de Baños a Derechos Humanos desplazó a Horacio Pietragalla Corti, un hijo de desaparecidos, que rescataron las Abuelas de Plaza de Mayo. El ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, sólo quedó como ministerio de Justicia a cargo de Mariano Cúneo Libarona, otro personaje muy cercano al llamado partido judicial.

También hay denuncias sobre la actuación de Baños en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el otro más grande Centro Clandestino de Detención y Exterminio, que hasta han intentado reconvertir en un lugar de recreo, como ha sugerido la vicepresidenta Victoria Villarruel, defensora de los militares de la pasada dictadura, a pesar de que ese lugar fue reconocido como Patrimonio Histórico.

La construcción del Espacio de Memoria en Campo de Mayo fue uno de los objetivos del gobernante Frente de Todos, a solicitud de las familias de las víctimas que pasaron por ese lugar donde funcionaron los centros clandestinos: El Campito, Las Casitas, la Prisión de Encausados y el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde nacieron niños que fueron apropiados por los militares.

Reclaman al presidente falta de conciencia

Una de las víctimas de esos centros, Iris Pereyra de Avellaneda, sobreviviente a las inenarrables torturas, hoy presidenta de la Liga Argentina de Derechos Humanos estuvo en Campo de Mayo junto con su hijo de 15 años de edad, Floreal Negrito Avellaneda, ambos secuestrados al momento en el que allanaron su casa el 15 de abril de 1976, cuando la milicia buscaban a su esposo Floreal Avellaneda, delegado gremial y miembro del Partido Comunista Argentino.

El 13 mayo de 1976, después de ser torturado cruelmente en El Campito, el adolescente fue llevado en un vuelo de la muerte y su cuerpo fue encontrado junto con otros siete fallecidos en la Ensenada del Puerto de Montevideo, Uruguay El 15 de mayo de 1976 la prensa uruguaya informó sobre el hallazgo de los cadáveres.

Negrito Avellaneda fue encontrado atado de pies y manos con profundas heridas sin cicatrizar, con visibles muestras de tortura y los peritos consideraron que su muerte había sido causada por un empalamiento que lo destrozó.

Ese hecho causó horror en todo el mundo y desde entonces Iris de Avellaneda, junto con otras víctimas de la dictadura, en su lucha por la justicia y en memoria de su hijo se convirtió en una de las precursoras en pedir que se construyera un sitio de la Memoria, en un lugar por donde pasaron tantos secuestrados-desaparecidos.

El gobierno del ultraderechista Javier Milei intenta borrar la memoria de un país que vivió bajo varias dictaduras, la última, la más cruenta de la historia que dejó 30 mil desaparecidos, que niega ahora el mandatario.

La actitud del Ejecutivo es un capricho y una muestra de odio hacia los sitios, sostuvo la presidenta de la Liga, Iris de Avellaneda, quien en compañía de otras víctimas decidieron acudir a donde sea necesario frente a tanta injusticia y al intento de dejar en libertad a criminales de lesa humanidad.

También la justicia de Bahía Blanca ha solicitado a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que se le informe cuándo van a reanudar las obras para continuar los peritajes en el terreno que ocupará la edificación.