Tijuana, BC., A raíz de la evidencia de que 25 por ciento de los cuerpos que llegan al Servicio Médico Forense (Semefo) en Baja California tienen rastros de fentanilo en la sangre, la Secretaría de Salud estatal importará naloxona intranasal y capacitará a policías, paramédicos y bomberos para casos de sobredosis, dio a conocer el titular de la dependencia sanitaria, Adrián Medina Amarillas.

Hemos reconocido las adiciones como problema de salud pública y vamos a tomar acciones terapéuticas en campo; la mayor cantidad de personas que fallecen por consumo de fentanilo en Baja California es en la calle, no alcanzan a llegar al hospital. Por eso se les ayudará de manera temprana, explicó.

En tanto, en una encuesta a más de 3 mil adictos, el Observatorio Estatal de Salud Mental y Adiciones detectó que las mentafetaminas son la droga de más impacto (la más usada), pero el comportamiento del fentanilo nos alertó. En 2022 apenas 3.8 por ciento lo había probado, pero en 2024 ya es 10.9 por ciento.

Es decir, en sólo dos años más de 10 por ciento de quienes llegan a un centro de rehabilitación han consumido fentanilo, y hay una cantidad importante de personas que han muerto en condición de calle. Encontramos (en el Semefo) que 25 por ciento de quienes fallecieron de manera violenta tomaron fentanilo, afirmó.

Al anunciar la aplicación en Tijuana de un plan piloto de la Estrategia Trilateral para la Prevención y Atención al Consumo de Fentanilo, la gobernadora Marina del Pilar Ávila explicó que se atenderá el tema de las adicciones con un nuevo paradigma, y no sólo desde el punto de vista de la seguridad.

Tribunales especiales

En 42 por ciento de las carpetas que se judicializan en la entidad el implicado es una persona con adiciones, por lo que a partir de la próxima semana funcionarán en Tijuana tribunales especializados en narcomenudeo.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Alejandro Isaac Fragozo, explicó que en lugar de vincularlos a proceso serán turnados a Salud, dependencia que dará seguimiento al proceso de rehabilitación en alguno de los 15 centros certificados, con la condición de que no podrán volver a solicitar la suspensión de su procedimiento en un lapso de dos años.

Como parte de la justicia terapéutica buscamos rehabilitar a la persona, sacarla del circulo de consumo y reintegrarla a la vida social, rehabilitarla, destacó Fragozo, quien apuntó que la adicción es una enfermedad.

Robo simple, lesiones y narcomenudeo son algunos de los delitos que entrarían en la suspensión condicional del proceso, transgresiones en los que la pena no rebase cinco años.

Participarán especialistas

Con motivo de la aplicación del plan llegaron a Baja California los especialistas Fernando Matera, de la Universidad de Columbia, y Javier Arredondo de la Universidad de Victoria, quienes trabajarán con dos asociaciones civiles que dan ayuda a usuarios de diversas drogas.

Matera dijo que en Tijuana, como en otras ciudades de Estados Unidos, como Chicago las organizaciones civiles que atienden adiciones han encontrado en las calles uso de fentanilo adulterado con xilacina, sedante de uso veterinario.