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Inseguridad, el flagelo reciente

Agrícola Oriental: de tierra de milpas devino en la colonia más grande de la CDMX

Fue fundada en el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas // Hoy día es una de las más urbanizadas

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▲ Cuna de boxeadores, la colonia Agrícola Oriental se ubica en el oriente de la capital del país, en la alcaldía Iztacalco, cuyo suelo pasó de dedicarse a la agricultura a recibir a miles de personas en la década de los años 60.Foto Germán Canseco
 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de octubre de 2024, p. 25

Con sus 110 mil habitantes, la colonia Agrícola Oriental, fundada durante la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, es la colonia más grande de la Ciudad de México y de América Latina, lo que ha llevado a las autoridades a fragmentar la zona en ocho unidades territoriales.

La zona, cuna de boxeadores como Juan Manuel y Rafael Márquez, y que tiene hasta su canción: La gata de Agrícola Oriental, se ubica en el oriente de la capital del país, en la demarcación territorial Iztacalco, cuyo suelo pasó de dedicarse a la agricultura, a recibir a miles de personas en la década de los años 60 por su relativa cercanía con el Centro Histórico.

María Elena Chora y su prima Lourdes Guevara comentan que cuando llegaron en esos años, de la avenida Javier Rojo Gómez para delante eran puras milpas hacia la colonia Ramos Millán; había muchas verduras. Era una colonia muy pobre, había postes donde todo mundo se colgaba para tener luz, y cuando se iba, había que caminar muchísimo para ver dónde desconectaron tu cable.

Las calles no estaban pavimentadas, ni había banquetas ni drenaje, y cuando llovía era un lodazal; tampoco teníamos agua. Mi papá hizo un carrito, subía dos tambos e iba a traerla hasta una toma cerca de (la calzada Ignacio) Zaragoza, y era todos los días, pero hoy se tienen todos los servicios, explica María Elena.

Nuestra diversión de niños era salir a jugar entre montones de tierra, que traían camiones, con todos los chiquillos de la cuadra a los encantados, a las escondidillas, a la reata, lo cual ya no pasa con los niños de ahora, que ya ni salen, expresa Lourdes.

Con el tiempo sus milpas y áreas de cultivo quedaron bajo montones de concreto y pavimento para construir viviendas y avenidas, como Río Frío, donde circula el Metrobús, o Javier Rojo Gómez, que hoy alberga a cientos de comercios y negocios, señalan vecinos.

El Centro Social Popular Leandro Valle, inaugurado por el presidente Gustavo Díaz Ordaz en 1969, rememoran, atrajo a la gente a nadar en una alberca que no estaba techada y a inscribirse en gimnasia y otras actividades.

Muchos aprovechaban los domingos para acudir al cine Emiliano Zapata a ver películas de la India María, de Cantinflas o del Santo, inmueble que desapareció y dio paso a un estacionamiento y una Central de Bomberos, mencionan.

En la década de los 70, cuando se inauguró el mercado Agrícola Oriental, ubicado en Sur 16, Amelia Ortega Díaz recuerda que había más romería, se vendía mejor, era un lugar muy transitado, pero las tiendas de autoservicio y una plaza comercial cercana han provocado que sus ventas caigan más de 50 por ciento.

Los locales con tarimas de madera dieron paso a las metálicas, pero también han tenido que diversificar sus ventas, por lo que además de frutas y verduras incluyen productos de temporada para irla llevando, afirma.

Los tacos de camarón y suadero y las aguas frescas atraen a gente de otras demarcaciones a visitar el mercado, que data de 1961, aprovechando que la colonia es la mejor comunicada de la ciudad, al contar con vialidades como calzada Ignacio Zaragoza, los ejes 4, 5 y 6 Oriente y el Eje 3 Sur Ferrocarril de Río Frío.

En sus calles se encuentran cuatro estaciones de la línea 2 del Metrobús y las estaciones del Metro Agrícola Oriental y Canal de San Juan, las cuales son utilizadas también por devotos de la parroquia San Isidro Labrador y Santo Ángel Custodio, inaugurada en 1942.

Su ubicación ha permitido la instalación de un gran número de industrias, varias de renombre internacional; cuenta con lugares recreativos como el deportivo Leandro Valle, el Faro Cultural y Recreativo Iztacalco y el parque ecológico; y es uno de los mejores lugares para comer en restaurantes, locales y puestos afuera de casas.

Sin embargo, también es considerada como una de las más peligrosas de la ciudad, lo que ha provocado que taxistas no quieran traerte, porque aquí matan, dicen, lamentan vecinos.