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Azcárraga-Salinas Pliego // ¿Llegó la hora de pagar? // Claudito, junior tóxico

L

os dos barones de la televisión mexicana están en graves problemas, aunque no pueden llamarse a sorpresa, porque acumulan décadas de excesos, chantajes, evasión fiscal, operaciones turbias e impunidad garantizada al servir de parapeto y ariete del régimen prianista a cambio de enormes favores que no sólo se tradujeron en multimillonarias utilidades, sino en jugosos negocios paralelos gracias a su descarado amasiato con el poder político (soy soldado del Presidente, presumía El Tigre Azcárraga), del que recibían carretadas de dinero por medio de la pauta gubernamental. Sin embargo, con López Obrador se toparon con pared y parece que no lo registraron, en la creencia de que todo seguiría igual.

Emilio Azcárraga Jean voluntariamente debió tomar licencia de la presidencia del consejo de administración de Televisa a petición de ese cuerpo colegiado, con efecto inmediato, en tanto se resuelve la investigación que lleva a cabo el Departamento estadunidense de Justicia relacionada con la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), por presuntos negocios ilegales en la industria del balompié.

Por su parte, Ricardo Salinas Pliego, siempre reacio a pagar lo que debe, no sólo adeuda al erario mexicano impuestos por alrededor de 63 mil millones de pesos (una y otra vez pospuesto por el Poder Judicial, escudo y conserje del barón), sino que ahora los fondos de inversión estadunidenses Cyrus Capital Partners y Contrarian Capital Management iniciaron un juicio en contra de ese mismo Poder Judicial por impedir, con sus absurdas decisiones, que el empresario les pague cerca de 400 millones de dólares). Los denunciantes advierten que en este litigio está involucrada la Suprema Corte de Justicia de la Nación, toda vez que sus medidas cautelares para proteger a Tv Azteca han impedido demandar a la empresa para cobrar intereses. Y se fueron contra el Estado mexicano. Eso, y lo que se acumule.

En el caso de Televisa (antes Telesistema Mexicano, que nace bajo la sombra de Miguel Alemán Valdés) se repite la historia, aunque con un matiz: en 1972 murió el fundador, Emilio Azcárraga Vidaurreta, y su hijo, Emilio El Tigre Azcárraga Milmo, tomó las riendas de la empresa hasta que en marzo de 1997 murió de cáncer. Su hijo Emilio Azcárraga Jean lo relevó sólo para, 27 años después, “tomar –obligada– licencia” y dejar la presidencia del consejo de administración del corporativo.

Bien lo apunta La Jornada (Clara Zepeda): por primera vez desde su fundación, Grupo Televisa no será liderado por un miembro de la familia Azcárraga. En plena investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos por supuestos sobornos a funcionarios de la FIFA para obtener los derechos de los partidos de copas mundiales, Emilio Azcárraga Jean se separó de su puesto y dejará de presidir el consorcio televisivo. Tal investigación tiene que ver con una polémica de 2017, en la cual se alegó que una subsidiaria de la televisora habría hecho pagos indebidos a funcionarios del organismo deportivo (FIFA) para obtener derechos de transmisión de los mundiales de 2018, 2022, 2026 y 2030. Además, el Departamento de Justicia acusó a la televisora de inflar artificialmente el precio de sus certificados de depósito estadunidenses (ADR), al ocultar sobornos por 15 millones de dólares a fin de obtener los derechos de la Copa del Mundo para los años mencionados.

La oscura historia de Ricardo Salinas Pliego se ha ido aclarando, pero los personajes principales son Carlos y Raúl Salinas de Gortari (uno se la entregó y el otro le dio dinero para la compra), mientras el Fobaproa de Ernesto Zedillo le permitió recuperar la rescatada cadena comercial de su familia (Salinas y Rocha) por la que pagó, cuando mucho, 20 centavos por cada peso que el erario aportó en tal salvamento.

Presumía El Tigre Azcárraga que su corporativo se dedicaba a hacer televisión para jodidos, pero el que terminó jodido fue su heredero, lo que no quiere decir que el primero operaba con rectitud; la diferencia es que a su hijo le cayeron en la movida, como a Salinas Pliego.

Por cierto, ayer, en la Bolsa Mexicana de Valores las acciones de Televisa se desplomaron 8.86 por ciento; las de Salinas Pliego no, porque fueron suspendidas del mercado, una vez más. ¿Hora de pagar?

Las rebanadas del pastel

Genial la descripción de la presidenta Sheinbaum: el sempiterno perdedor, Claudio X. González Guajardo, es un junior tóxico que ahora quiere comandar la Suprema Corte, “pero no se los recomiendo; miren el resultado que tuvo el Prian el 2 de junio, la peor votación de su historia”.

Twitter: @cafevega