Luz Casal, con su voz emotiva e inigualable, se rencontró con su público mexicano después de seis años, en el concierto que ofreció el martes en el Pepsi Center WTC, donde miles de personas corearon los éxitos de la cantante española. Fue una noche llena de nostalgia y alegría. Sus canciones fueron un viaje a través de la pasión y el amor.

Con una carrera sólida, Luz Casal demostró que es una de las artistas españolas de mayor éxito internacional por esa capacidad que tiene en el escenario de fusionar rock, pop y bolero, además este concierto en la Ciudad de México fue un testimonio de la conexión especial que tiene con el público local.

La velada musical arrancó con éxitos como Que corra el aire y Sentir, pero también se escucharon canciones de su más reciente álbum, Las ventanas de mi alma: La inocencia y Antes que tú.

Al sonar los primeros acordes de No me importa nada, se proyectó un video con dibujos de mujeres famosas: Janis Joplin, Édith Piaf, María Callas, Whitney Houston, Marie Curie y Ella Fitzgerald, formando un enorme collage cuya figura en el centro ocupó Matilde Paz Blanco, madre de la intérprete gallega.

Son mujeres presentes en mi vida y también están quienes han ayudado a la humanidad con sus descubrimientos, pero destaca en el centro una mujer especial porque me dio la vida, mi madre, expresó Casal, quien agregó a esa lista el nombre de las mexicanas Vivir Quintana y Edith Márquez.

La energía en el escenario fue contagiosa, y la gente empezó a bailar cuando sonaron los temas de Rufino y Loca.

Como en todos sus conciertos, no faltó una canción gallega: Negra sombra y le siguieron Un año de amor y Te dejé marchar.

La gente estaba feliz y no dudó en ovacionar de pie a su artista, mientras en el fondo del escenario se proyectaba su nuevo sencillo, El canto del gallo.