Para las mujeres sobrevivientes de cáncer de mama que se han sometido a las mastectomías –extirpación de uno o ambos senos– y hayan tenido reconstrucción de seno, existe la posibilidad de recurrir al tatuaje oncológico (areola y pezón). Es un granito de arena para poder abrazar y ayudar a todas las mujeres a recobrar confianza al mostrar su cuerpo, dijo Andreas Nash, de la fundación Amuletto Pink Project.

Desde hace cinco años, el estudio Amuletto realiza tatuajes oncológicos a través de su fundación Pink Project. El proyecto comenzó donando uno en octubre, después, aumentó a tres durante cada mes. Nos hemos dado cuenta que cada vez más mujeres requieren este tratamiento, lo cual es lamentable, sostuvo Nash.

En México, durante 2023 hubo 8 mil 34 fallecimientos atribuidos al cáncer de mama en personas de 20 años y más. El 99.5 por ciento se dio en mujeres, 7 mil 993 casos, mientras en hombres fueron 42 fallecimientos, lo que representó 0.5 por ciento, de acuerdo con cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En 2023, a nivel nacional, por cada 100 mil mujeres de 20 años y más, la tasa de mortalidad por cáncer de mama fue de 17.9. El estado de Sonora registró la tasa más elevada, con 27.5, seguido por Chihuahua, con 25.2, mientras las tasas más bajas se ubicaron en Campeche, con 9.9, y Guerrero, con 11, de acuerdo con cifras preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) retomadas por Inegi.

A través de la técnica de microrrealismo se tatúa la areola y el pezón. Es un procedimiento difícil, pues cada cuerpo, cada pigmento, cada pezón, cada pecho son diferentes.

Nash explicó que para conseguir una similitud precisa, se toma la fotografía del pezón que conservan para igualarlo; en caso de haber perdido ambos senos, se elige a través de un catálogo. En ocasiones, las pieles son muy delicadas y necesitarán aplicar un retoque ante la pérdida de tinta por la cicatrización.

Después de tanto tiempo, por fin tengo ganas de verme al espejo de nuevo, sostuvo una de las mujeres que se realizaron el procedimiento citado.

Durante todo el año, de cada tatuaje que realiza el estudio, 5 por ciento del ingreso se destina a la fundación.