Madrid. Al grito de ¡elecciones generales ya!, miles de personas se manifestaron ayer en Madrid para exigir la dimisión del presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, a quien acusaron de ladrón y corrupto.

La protesta fue convocada por varias organizaciones civiles, si bien contó con el apoyo de los partidos de políticos de la derecha y la extrema derecha, incluidos Vox y el emergente Se Acabó la Fiesta.

Según la delegación del gobierno en Madrid, la manifestación superó 25 mil asistentes, si bien los convocantes hablaron de 400 mil. En cualquier caso, el centro de la capital española se atiborró de personas que portaban banderas españolas y pancartas contra el gobierno español y en rechazo a la izquierda en general.

Se escucharon insultos y ataques personales contra Sánchez y su gobierno, a los que tildaron de perros, delincuentes, traidores, ladrones e hijos de puta.

Además, desplegaron una enorme bandera de la Unión Europea junto a un cartel en el cual se leía en inglés: España ya no es una democracia, empieza a ser una dictadura, en consonancia con el discurso de la derecha en los últimos años.

Entre los gritos más entonados por la multitud, sobre todo cuando se pronunciaron los discursos, fueron: Sánchez, delincuente, Sánchez, mentiroso y Sánchez a prisión.

Alejo Vidal-Quadras, presidente de una de las asociaciones convocantes y ex dirigente del Partido Popular y de Vox, comentó: no es que Sánchez no tenga vergüenza, es que no la conoce. España alcanzará el éxito y resurgirá de esta etapa sombría que se ha venido a llamar sanchismo con fuerzas renovadas que le devolverán la estabilidad, la seguridad, la prosperidad, tal como expresa el lema de esta jornada, la unidad, la dignidad, el cumplimiento de la ley y la libertad.

Advirtieron en el manifiesto que hicieron público: no podemos permanecer impasibles ante el ataque a la separación de poderes con incalificables presiones y agresiones al Poder Judicial desde el Ejecutivo y el Legislativo y la aprobación de la ley de amnistía, que es inmoral e inconstitucional.

La manifestación, que no hizo ningún recorrido, duró alrededor de dos horas y media y se disolvió sin incidentes.