En el Senado, la ceremonia conmemorativa sobre el voto de la mujer en México provocó un nuevo enfrentamiento entre el Partido Acción Nacional (PAN) y Morena por la aprobación de la reforma judicial.

La senadora del blanquiazul Laura Esquivel acusó al bloque mayoritario de burlarse de las mujeres, de haber corrido, destituido y humillado a juzgadoras a través de una tómbola.

Contó la historia de una jueza y los esfuerzos que realizó para llegar al cargo, pero con el sorteo, le arrebataron su dignidad y pusieron sus sueños, su vida y su esfuerzo en una tómbola.

Estimó que las sufragistas estarían muy orgullosas de ver a tantas mujeres en la impartición de justicia, pero estarían muy decepcionadas de que hoy en el país no se busque justicia, sino venganza, que se busque no la profesionalización, sino la subordinación.

De inmediato, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, reviró que no se ha corrido a nadie. “Esta soberanía decidió plazas judiciales que irán a la elección del primer domingo de junio de 2025. Ni un solo nombre se decidió y yo espero que Griselda –el nombre utilizado por la panista para referirse a la jueza de su ejemplo– vaya a la elección como tiene derecho. Nadie la ha corrido”.

Entre gritos de opositores, acusó a los pocos panistas presentes de haber metido la agenda política por la puerta trasera y de querer negarle al pueblo su derecho a elegir con el voto universal secreto y directo al Poder Judicial.

En conferencia de prensa, integrantes de Acción Nacional calificaron a Fernández Noroña de porro y de actuar como militante de un partido y no como presidente del Senado.

Más tarde, en un comunicado, el PAN dio a conocer que presentó un extrañamiento al morenista tanto en la mesa directiva de la cámara como en la Junta de Coordinación Política, por estimar que su actuación no se apega a la normatividad y tampoco se ajusta a los principios de imparcialidad, tolerancia y respeto a las voces que no coinciden con la mayoría oficialista.

La coordinadora del blanquiazul, Guadalupe Murguía, sostuvo que en las sesiones solemnes no hay debate o interpelaciones, salvo cuando el propio presidente de la mesa hace uso de la voz para expresar su punto de vista partidista.

El vicecoordinador de la bancada, Enrique Vargas, advirtió que su partido no va a tolerar más que el presidente de la mesa directiva sea un militante de Morena y, en ciertos momentos, un porro. Ya no, Hasta aquí llego.

En la sesión solemne se develó en el Muro de Honor del salón de plenos la leyenda en letras doradas: A las sufragistas que nunca se rindieron ni abandonaron la lucha por la libertad. El evento contó con la participación de la presidenta consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, la presidenta magistrada de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Mónica Soto, y la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel. También estuvo la consejera jurídica de Presidencia, Ernestina Godoy.