Jerusalén. El líder de Hamas, Yahya Sinwar, considerado el cerebro del ataque del 7 de octubre, fue eliminado anunció ayer Israel, que continuó con sus intensos bombardeos en la franja de Gaza y Líbano, donde mató a 31 personas e hirió a más de 160. Al cierre de esta edición, Hamas no había confirmado la muerte del dirigente.

Sinwar fue asesinado por casualidad, difundió radio Kan. Tropas israelíes vieron a varios combatientes entrar a un edificio en Rafah, atacaron con tanques y derrumbaron el inmueble, indicó el Canal 12.

Cuando las tropas desenterraron a los militantes muertos, observaron que uno de ellos se parecía a Sinwar. El ejército confirmó el deceso de Sinwar tras realizar pruebas de ADN al cadáver, quien, según aludió, estaba entre los de tres militantes abatidos durante los enfrentamientos de ayer.

Fotografías que circulaban en Internet mostraban el cuerpo de un hombre que se parecía a Sinwar con una herida abierta en la cabeza, vestido con un chaleco de estilo militar y semienterrado en escombros de un edificio. El funcionario de seguridad confirmó que las fotos fueron tomadas por agentes de seguridad en el lugar de los hechos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo que Israel ha saldado su cuenta con la persona que perpetró la peor masacre en la historia de nuestro pueblo desde el Holocausto.

Añadió que el asesinato de Sinwar era un momento importante en la guerra para traer a casa a los rehenes que siguen cautivos en la franja de Gaza. Señaló que cualquier miliciano que deponga las armas y ayude con el retorno de los rehenes tomados por Hamas en octubre del año pasado podrá abandonar Gaza de manera segura.

Pero advirtió: nuestra guerra no ha terminado.

El canciller israelí, Israel Katz, afirmó que la eliminación del mando islamita es un logro militar y moral del ejército israelí, y señaló que creará la posibilidad de liberar inmediatamente a los rehenes que Hamas mantiene en su poder.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, se dirigió a los combatientes de Hamas y los apremió: es momento de salir, liberar a los rehenes, alzar los brazos y rendirse.

Las fuerzas israelíes continuaron con un importante ataque aéreo y terrestre iniciado hace más de una semana en el campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza. Ayer, una ofensiva israelí alcanzó una escuela que albergaba a palestinos desplazados, matando al menos a 31, precisó el ministerio de Salud de Gaza.

Las fuerzas militares israelíes alegaron que atacaron un centro de mando gestionado por Hamas y la Yihad Islámica en el interior de la escuela. Proporcionó un listado con decenas de nombres de personas a quienes identificó como combatientes que estaban en el lugar. No se pudo verificar la lista de inmediato.

Unas 42 mil 440 personas han muerto en Gaza desde el inicio de la ofensiva militar israelí hace un año, informaron autoridades gazatíes.

En Cisjordania reocupada, el ejercito israelí mató de un disparo en el pecho a Hanan Abdel Rahman Abu Salama, una mujer de 59 años, mientras recogía aceitunas con su familia en la localidad de Faqua, al noreste de Jenín. Alrededor de 750 palestinos han muerto y más de 6 mil 250 han resultado heridos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes desde 2023.

Asesinan las FDI a cinco comandantes de Hezbollah

En el frente libanés, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que mataron a cinco comandantes de Hezbollah. Desde que Tel Aviv comenzó su ofensiva contra Hezbollah, apoyada por Irán, el mes pasado ha dado muerte a 2 mil 350, informó el ministerio de Salud. Además, 1.2 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió información sobre un gran número de heridos y quemados que ingresan en hospitales del Líbano alcanzados posiblemente por fósforo blanco, un agente incendiario agregado a armas, pero prohibido por las convenciones internacionales, tras las embestidas israelíes, declaró el director de emergencias del organismo para Medio Oriente, Rick Brennan, en una rueda con prensa, en Qatar.

Además, el ministerio de Salud de Líbano confirmó un primer caso de cólera en el norte en un hombre en la gobernación de Akkar, y advirtió que el riesgo de un brote es muy alto debido a las condiciones al rededor del desplazamiento forzado de más de un millón de personas ante los bombardeos de Israel.