Estados
Ver día anteriorViernes 18 de octubre de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Pesca de autoconsumo ayuda a paliar desastre en Revolcadero

Improvisan un malecón en las ruinas que dejó John

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 18 de octubre de 2024, p. 25

Acapulco, Gro., Numerosas familias acuden diariamente a pescar entre los escombros que el huracán John dejó en la playa Revolcadero de la zona Diamante de Acapulco. El meteoro derribó toda la carretera principal de acceso, ubicada al final del Paseo de los Manglares.

Pescadores con experiencia y aprendices se han adaptado a las rocas de concreto esparcidas por corrientes de agua, utilizando las piedras como pequeños malecones, entre ruinas, postes a medio caer, costales de arena, bajadas y subidas sobre las paredes derribadas, desde donde lanzan sus anzuelos con cañas o a puro sedal.

Incluso improvisaron un andador con arena para acceder al área de restaurantes desde la plaza y el parián de Revolcadero.

La vida cotidiana se sobrelleva entre rocas, caminos imaginarios sobre los pedazos de concreto que parecen más seguros para adentrarse en el agua de mar mezclada con la laguna, en lo que de momento se mantiene como un arrecife surgido de la devastación.

Desde la primeras horas de la mañana se obtienen robalos, bureles y pargos adultos y juveniles, y de las 6 a las 9 horas se encuentra camarón, pero hay que echar la atarraya, explicó Luis, quien señaló que cuando el agua está fría se pueden pescar con redes camarones de distintas variedades. Destacó que también salen pargos hasta de cinco kilos.

Agregó que es normal que venga la gente a pescar, pero ahora viene más, porque no ha habido trabajo, y explicó que los pescadores buscan aprovechar que la barra de la laguna sigue abierta debido a la fuerza de la naturaleza.

Un niño grita a su papá: ¡Saqué un tiburoncito!, y su progenitor lo corrige: Es un cuatetito o pez gato americano (Ictalurus punctatus).

En los intentos de captura participan hombres, niños, familias, desde los riscos artificiales o bajo el puente que comunica con el pueblito de Revolcadero.

Prestadores de servicios ofrecen refrescos, cervezas o botanas bajo toldos instalados en lo que quedó del acceso a Revolcadero. Algunas cocineras preparan bistecs para autoconsumo o por si se acerca un turista; otros se aprestan a cocinar el pescado obtenido más temprano, en un ambiente de silencio e incertidumbre.