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Si Lovecraft no inventó el horror cósmico, sí lo revolucionó: ST Joshi

Considerado el mayor experto en el autor, habló en entrevista sobre sus relaciones, intereses e influencias // Muchas veces su juego con lo indescriptible lo hace difícil de leer, señaló

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▲ Imagen de HP Lovecraft junto con algunos de sus monstruos más populares, en un diseño creado con una herramienta de inteligencia artificial de Microsoft.Foto Omar González
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de octubre de 2024, p. 2

Cuando Sunand Tryambak Joshi, mejor conocido como ST Joshi, tenía ocho años, su familia migró de India a la ciudad de Muncie, Indiana, en Estados Unidos. A los 13 visitó por primera vez la biblioteca pública local y descubrió las obras de Howard Philips Lovecraft (1890-1937). Quedó maravillado al grado de dedicar su vida a estudiar al gran maestro de la literatura del horror.

Considerado el mayor experto en la vida de Lovecraft, ST Joshi visitó México por primera vez para ofrecer la charla Cómo estudiar a Lovecraft y la ficción de lo extraño, organizada por la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México, con motivo del 134 aniversario del natalicio del escritor.

En entrevista con La Jornada, el especialista habló sobre la vida del autor de El Necronomicón, sus relaciones, así como los grandes intereses e influencias que tuvo el legendario escritor.

Mi interés en Lovecraft se inició desde que era niño; me maravilló su forma de jugar con los universos, con la ciencia ficción y la narrativa. Ahí descubrí que sus textos estaban en la Universidad de Brown y me puse como meta entrar a esa casa de estudios para conocer más sobre él, compartió Joshi.

No puedo decir que Howard inventó el horror cósmico, pero sí lo revolucionó; además, creó otra corriente propia a la que pertenecen entidades como Cthulhu, Yog Sothoth y demás. Muchas veces jugó con lo indescriptible y lo hace muy difícil de leer, eso fue determinante para que no fuera reconocido en su tiempo, explicó.

Según el experto, la literatura de Lovecraft no se trata de dioses exteriores, sino, simplemente, sobre el miedo: “Llamaba a reflexionar sobre que la humanidad era insignificante con relación al universo en su totalidad, pero no del todo, porque podemos crear nuestro destino. Eso se ve en el cambio de ideología política que tuvo: empezó como conservador radical, pero después se volvió socialista moderado.

Howard vivió la Gran Depresión en 1929, vio el capitalismo salvaje y se dio cuenta de que seguir con este sistema llevaría a la humanidad a la destrucción. Se percató de que esa ideología representaba también parte de un horizonte desconocido y devastador sobre el cual escribía, y que puede acabar con el mundo entero, detalló.

ST Joshi es considerado la mayor autoridad mundial en la obra de Lovecraft. A lo largo de más de 30 años ha investigado y escrito libros como la biografía HP Lovecraft: A Life (traducida al español como Yo soy Providence: La vida y época de H. P. Lovecraft), además de unos 24 volúmenes de cartas personales.

Nacido en 1890 en Providence, Rhode Island, HP Lovecraft fue pionero en el género del horror cósmico con obras como La llamada de Cthulhu, En las montañas de la locura y El color que cayó del espacio. Logró permear en escritores posteriores que expandieron ese universo y así llegó a la actualidad. Su trascendencia radica no sólo en el horror, sino en su dominio del lenguaje y en la creación de relatos góticos y de ciencia ficción, en los que convergen el misterio, grotescas divinidades antiguas y entidades desconocidas.

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▲ ST Joshi, durante un conversatorio en el Museo Universitario del Chopo.Foto Omar González

Lovecraft es uno de los prosistas más importantes en la lengua inglesa. Tenía un estilo exquisito, era muy cuidadoso al usar las palabras y hacía uso de la unidad de efecto utilizada por Edgar Allan Poe, a quien admiraba. Escribía los textos en dos formas: la primera era el cuento escrito como tal, y la otra parte era la visión de los protagonistas; en ambas narraba una historia que recorría diferentes caminos, pero que se complementaban, aseguró el experto.

ST Joshi afirmó que para él es muy difícil definir cuál fue la mejor obra de Lovecraft, pero aseguró que él mismo le ayudó con esa tarea.

En las montañas de la locura, escrito en 1931, es un relato largo en el cual unos científicos viajan a la Antártida y se encuentran con los restos de los Antiguos, una raza extraterrestre que junto con sus esclavos, los Shoggots, se instalaron en la Tierra, y que fueron el origen de la vida en el planeta.

Ideologías

Uno de los parteaguas de la vida de Lovecraft fue cuando se mudó a Nueva York en 1924, donde vivió dos años con su esposa, Sonia Green. No duró mucho porque tenían problemas económicos, al grado de que Howard intentó suicidarse; se separaron, él regresó a Providence y ahí reafloró su creatividad.

“Era un escritor de tiempo completo, no tuvo otros medios de vida, y su familia sólo poseía una riqueza moderada. Para colmo, era muy severo consigo mismo y no hacía mucha publicidad a sus textos; nunca fue una figura idolatrada ni mucho menos pudo vivir de ello.

Era un hombre sencillo que aspiraba a una integridad moral y ética similar a la de un caballero. Lo encuentro admirable porque prefirió mantener la pureza de su trabajo antes que venderse. Por eso pensó que habría que cambiar a un gobierno socialista, para que más personas pudieran vivir de forma más digna, comentó el crítico.

Con relación al racismo, ST Joshi afirmó que Howard fue influenciado por una cuestión de época y sus padres eran conservadores radicales; era el contexto en el que creció y tenía mucha fuerza sobre él.

“Providence fue un importante bastión conservador. Se dieron cuenta de que ser blanco no bastaba para tener éxito, y eso los aterró.

Hoy día, si él siguiera vivo, me hubiera gustado preguntarle si aún pensaba lo mismo de quienes somos de otra etnia, concluyó el experto.

Lovecraft murió de cáncer de estómago el 15 de marzo de 1937 en un hospital de Providence. Tenía 46 años. Dejó innumerables cuadernos de los cuales fueron recuperados los relatos que hoy encontramos en casi cualquier librería.

Entre sus obras más emblemáticas están El caso de Charles Dexter Ward, Ratas en las paredes, Dagón, El Necronomicón y El horror de Dunwich.

La figura del escritor se ha convertido en uno de los símbolos más importantes del misterio y horror en el mundo, inspirando desde literatura, teatro y grupos musicales hasta videojuegos.