Madrid. Cerca de 2 mil millones de mujeres y niñas en todo el mundo no tienen acceso a ninguna protección social, como ayuda para el desempleo, pensiones, atención sanitaria o prestaciones de maternidad, revela en un informe ONU Mujeres.

Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebra cada 17 de octubre, el informe de ONU Mujeres revela que, pese a que desde 2015 la protección social ha aumentado, se ha beneficiado más a los hombres, incrementando la brecha de género y haciendo que las mujeres y niñas sean más vulnerables.

El documento detalla que las mujeres entre 25 y 34 años son 25 por ciento más propensas a sufrir pobreza extrema que los hombres de la misma franja de edad, y que esta circunstancia se incrementa en la infancia.

Brecha de género

Factores como el conflicto o el cambio climático acentúan esta realidad, aunque las circunstancias dependen del contexto. Las mujeres que están en contextos frágiles tienen 7.7 veces más probabilidades de vivir en pobreza extrema en comparación con aquellas que viven en contextos no frágiles.

En cuanto a la maternidad y pese a los avances, más de 63 por ciento de las mujeres de todo el mundo siguen dando a luz sin tener acceso a prestaciones de maternidad. En el África Subsahariana, esta cifra se eleva a 94 por ciento.

El estudio también denuncia que la falta de apoyo financiero relativo a la maternidad no sólo coloca a las mujeres en desventaja económica sino que compromete la salud y bienestar de los hijos, y a la vez, perpetúa la pobreza entre generaciones.

Sin embargo, resalta algunos ejemplos de progreso, por ejemplo, en países como México o Túnez, se han dado pasos hacia la inclusión de las trabajadoras domésticas en la seguridad social; en Senegal el sistema nacional de salud se ha extendido y adaptado a las necesidades de las mujeres rurales, con el apoyo de ONU Mujeres y en Mongolia se han extendido las medidas que benefician a los permisos de maternidad para trabajadoras informales . También ha fortalecido el permiso de paternidad para apoyar la igualdad en el cuidado de los hijos.