Alma Xóchitl Herrera Márquez, directora general de la Universidad Rosario Castellanos, sostuvo que en ese centro educativo se ofrece una instrucción con responsabilidad social que permite formar en los estudiantes una masa crítica para que tengan la capacidad de imaginar otros diseños sociales donde la justicia y la equidad puedan constituirse como las bases del desarrollo y el bienestar.

En entrevista con La Jornada, la doctora en pedagogía recordó que la universidad abre sus puertas a personas con escasos recursos y con complicaciones que a lo largo de su vida les ha impedido tener una educación, ya que desde que existen las instituciones se olvidan de ellas porque son los rezagados de la sociedad, por lo que nosotros los acogemos.

Indicó que aquí los procesos de selección no buscan indicadores, sino pensar en la educación como medio para contribuir al desarrollo de una ciudad y de un país.

Creada en 2019, esa universidad cuenta ahora con 11 unidades académicas presenciales y una a distancia. Esto nos permite atender la demanda creciente de estudiantes y, en lugar de cerrarles la puerta por falta de cupo, hacemos un esfuerzo sostenido para ver dónde es necesaria la ubicación académica que dé respuesta a esta demanda creciente de educandos.

Antes conocido como Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México Rosario Castellanos, hace poco más de un mes empezó el ciclo escolar 2024-25, donde más de 50 mil estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado acuden a clases de manera presencial-híbrida, a distancia y semipresencial.

Herrera aseguró que la pluralidad y la diversidad enriquecen los salones en cada campus. Tú puedes encontrar aquí a gente muy joven, como chicos de 17 años, madres de familia y gente mayor; donde estés adquieres una identidad, pero también obtienes la comprensión de lo que es el otro y que en esta perspectiva la educación superior es un derecho, pero también es una enorme posibilidad de desarrollo.