Beirut. Las condenas de la comunidad internacional por los ataques de Israel a la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Finul) se multiplicaron ayer. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo a un periodista que pidió a Israel dejar de disparar contra las fuerzas de la paz. Absolutamente. Totalmente, afirmó Biden ayer ante la prensa.

Por su parte, el secretario de Defensa estadunidense, Lloyd Austin, recordó a Tel Aviv la importancia de garantizar la seguridad de la Finul durante una llamada que mantuvo la víspera, cuando sólo había dos cascos azules heridos.

Mientras, Rusia se declaró indignada y exigió a Tel Aviv que se abstenga de llevar a cabo acciones hostiles contra las fuerzas de mantenimiento de la paz.

El presidente francés, Emmanuel Macron, la líder del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, emitieron ayer una declaración conjunta en la que condenaron la ofensiva israelí.

Parar agresiones, exige París

Por su parte el mandatario francés reiteró su defensa a un embargo a la venta de armas a Israel como vía para frenar los conflictos en la franja de Gaza y el Líbano. De visita en Chipre, Macron insistió en frenar las exportaciones de las armas que Israel usa en su ofensiva. Otros dirigentes han hecho aquí lo mismo, todos sabemos que es la única manera para poner fin a los conflictos, insistió y aseguró que tal medida no representa un pedido de desarmar a Israel ante las amenazas que se ejercen sobre ese país y ese pueblo amigo.

El gobierno de Italia insistió ayer en sus críticas al gobierno del premier Benjamin Netanyahu por los inaceptables ataques contra posiciones de la Finul y lo retó a plantearse si los cascos azules podrían o deberían responder ante las agresiones que dejaron cuatro militares heridos en dos días.

El ministro de Defensa, Guido Crosetto, confirmó a los medios que antier, al hablar con su homólogo israelí, Yoav Gallant, lo interpeló: ¿Qué ocurrirá la próxima vez? ¿Tenemos que responder?

Los líderes de nueve naciones del sur de la Unión Europea se comprometieron ayer a apoyar a las fuerzas armadas libanesas para afianzar su control en el sur del país, con la esperanza de lograr la paz en un área de enfrentamientos entre Israel y Hezbollah. El MED9 (conformado por Italia, España, Francia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia, Portugal y Croacia) informó que seguirían abogando por un mayor apoyo a Líbano y a su pueblo, durante una reunión cumbre en Pafos, Chipre.