Sábado 12 de octubre de 2024, p. 21
Ejidatarios de la comunidad de Villa Juárez, en el municipio de Lerdo, Durango, solicitaron a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, su intervención para que la central termoeléctrica Guadalupe Victoria, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), construida en 1989, les pague una indemnización millonaria
por el uso de tierras de riego.
Explicaron que con los predios revalorizados como zona industrial, el impacto económico para la localidad es incalculable. Los labriegos insisten en que, más allá del dinero, lo que se perdió fue su sustento y la posibilidad de continuar con su forma de vida.
Denunciaron que la CFE incumplió el acuerdo que tenían de dar empleo a sus hijos, jamás tramitó obra pública permanente para la localidad ni brindó información o creo programa ambientales para evitar la contaminación en la región Lagunera, como lo prometió el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Exigen detener destrucción del ambiente y el río Nazas
Exigieron detener la destrucción del medio ambiente y el río Nazas; que CFE y Comisión Nacional del Agua cumplan su compromiso y corrijan errores junto con el gobierno de Durango para sanear campos y embalses, el invernadero ejidal y que reforesten riberas y la comarca.
Los campesinos explicaron que la termoeléctrica vierte sus aguas tóxicas
en el río, mismas que dañan los mantos acuíferos y las siembras.
En 1989, pese a una gran oposición regional y de Villa Juárez, el mandatario priísta Salinas de Gortari impuso la central termoeléctrica que fue construida en tierras de riego, sin importar los daños ecológicos y familiares que vendrían con el tiempo.
Actualmente, la región de Villa Juárez dejó de producir hortalizas por el agotamiento extremo de sus mantos acuíferos y la desaparición de aguas de estiaje y brote natural, debido a que el líquido fue succionado y sus corrientes del Nazas comercializadas en favor de intereses particulares, golpeando naturaleza y vidas del pueblo pobre.
En un comunicado, el ejido Villa Juárez acusó que esto siempre se realizó “bajo conducción de los gobiernos conservadores de (los ex presidente) Salinas, (Ernesto) Zedillo, (Vicente) Fox, (Felipe) Calderón y (Enrique) Peña Nieto, los que nunca oyeron nuestro reclamo de justicia y jamás pararon la destrucción de riberas y campos.
Con el presidente del pueblo, Andrés Manuel López Obrador, por problemas internos nos fue imposible hacer una exposición de esta injusticia a tiempo. Pero ya una vez que la organización ejidal y del pueblo pasaron a manos progresistas, se hace esta petición a la Presidenta de México.