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Ha expulsado el INM a 449 mil extranjeros en el periodo de Garduño
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de octubre de 2024, p. 9

Desde la llegada de Francisco Garduño Yáñez al cargo de comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), en junio de 2019, la dependencia ha reportado la devolución de casi medio millón de extranjeros. La cifra incluye tanto las deportaciones como los retornos asistidos.

No obstante, la estadística de “migrantes en situación irregular" a quienes el INM les inició un procedimiento administrativo por no acreditar su estancia regular en el país, es mucho más alta. Sin especificar la resolución que se tuvo sobre esos casos, en el periodo en que ha estado Garduño al frente del INM se informa de 2 millones 516 mil 301 eventos.

El 18 de junio de 2019, Garduño asumió la titularidad del INM luego de que, cuatro días antes, Tonatiuh Guillén presentó su renuncia como comisionado. En los 61 meses que lleva al frente del instituto, han sido devueltas 449 mil 35 personas, incluidos niños y adolescentes.

Tan sólo en sus primeros seis meses al frente del organismo, la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación dio cuenta de 66 mil 878 devoluciones.

Al año siguiente, durante la parte más severa de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, fueron 60 mil 311 los casos, pero en 2021 hubo un nuevo aumento con 130 mil 275 retornados; seguido de 121 mil 963 en 2022, y un nuevo descenso con 54 mil 728 para 2023.

Durante los primeros ocho meses del presente año se han reportado de manera oficial 14 mil 880 expulsiones.

Desde la llegada de Garduño Yáñez, la dependencia ha reportado de manera constante como rescates operativos que, de acuerdo con organizaciones defensoras de los migrantes, han sido detenciones y deportaciones.

El año pasado, la organización Oxfam difundió un estudio titulado El muro mexicano, en el que se asegura que las políticas migratorias en el país, basadas en la represión, contención y deportación de las personas migrantes, han dirigido la conversación pública hacia discursos racistas, clasistas y xenofóbicos.

Las cifras presentadas por las autoridades migratorias no distinguen entre la cantidad de deportaciones y de retornos asistidos. Tampoco detallan si fueron regresados a sus países de origen o sólo expulsados de territorio nacional.