El Senado festejó ayer el bicentenario de su instauración con una sesión solemne en la que la oposición aprovechó no sólo para criticar la reforma judicial, sino para pedir que se destinen más recursos a los estados, mientras Morena pugnó por garantizar que las leyes y decisiones se tomen con un enfoque de bien común, no bajo la influencia de presiones externas o intereses particulares.

También se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la diputada Ifigenia Martínez, y más tarde, los senadores integrantes de la mesa directiva y de la Junta de Coordinación Política realizaron una guardia de honor en conmemoración del 111 aniversario luctuoso de Belisario Domínguez.

En una segunda sesión, ésta de carácter ordinario, el Senado ofreció una disculpa pública al pueblo de México por el silencio cómplice con que los integrantes de la 48 Legislatura convalidaron la actuación del Estado en los crímenes de lesa humanidad cometidos contra quienes participaron en el heroico movimiento estudiantil de 1968.

En un documento avalado por la mesa directiva, el Senado se comprometió a realizar las acciones necesarias para garantizar la no repetición de tales crímenes y que ninguna estructura ni elemento de las fuerzas armadas sean utilizados para atacar o reprimir a la población. Igualmente, se obligó a impulsar la justicia y la preservación de la memoria histórica de los hechos del 68.

Durante la sesión solemne, a la que asistió la presidenta de la Corte, Norma Piña, pero no estuvo ningún representante del Ejecutivo, aunque se había anunciado que participarían emisarios de los tres poderes de la Unión, la morenista Ana Lilia Rivera reconoció que esta Cámara ha enfrentado críticas, y se deben aceptar esos desafíos y trabajar incansablemente para superarlos.

En este contexto, apuntó que es crucial recordar la importancia de defender al Legislativo y al Senado como poderes independientes, libres de presiones e intereses, y que el bienestar de los mexicanos esté por encima de los de grupo o los propios.

Un Senado independiente garantiza que las leyes y decisiones que se tomen con un enfoque por el bien común, y no bajo la influencia de presiones externas o intereses particulares, siga siendo pilar de la República, subrayó.