Londres. La inteligencia militar rusa (GRU) está tratando de causar caos en Reino Unido y Europa, denunció ayer el jefe del espionaje nacional británico, mientras una creciente amenaza terrorista de Al Qaeda y el Estado Islámico es su mayor preocupación.

En un discurso anual, el director general del Servicio de Seguridad (MI5), Ken McCallum, también acusó a Irán de estar detrás de complot tras complot en suelo británico.

McCallum dijo que las investigaciones sobre amenazas de Estado habían aumentado 48 por ciento en el último año, ya que Rusia e Irán recurrían a delincuentes, narcotraficantes e intermediarios para llevar a cabo su trabajo sucio.

No les quepa duda de que el MI5 tiene un trabajo ingente entre manos, afirmó.

Esbozando las amenazas a Reino Unido, McCallum aseveró que desde marzo de 2017, el MI5 y la policía británica habían desbaratado 43 complots en su última etapa, algunos de los cuales estaban en los últimos días de planificación para asesinatos en masa.

Asimismo, indicó que la tendencia terrorista que más le preocupa es un aumento de la amenaza de Al Qaeda, que busca sacar provecho del conflicto en Medio Oriente, y especialmente del Estado Islámico, que reanudó sus esfuerzos para exportar el terrorismo, al citar el ataque a una sala de conciertos de Moscú en marzo.

Sin embargo, gran parte del discurso de McCallum se centró en las amenazas estatales que plantean Rusia e Irán. Pese a la expulsión de más de 750 diplomáticos rusos de Europa desde que Rusia invadió Ucrania y del último oficial de inteligencia militar ruso de Reino Unido este año, dijo que llama la atención cómo los actores estatales rusos están recurriendo a intermediarios para hacer su trabajo.

La GRU, en particular, está en una misión sostenida para generar caos en las calles británicas y europeas: hemos visto incendios provocados, sabotajes y más. Acciones peligrosas llevadas a cabo con creciente temeridad, acusó, declinando dar más detalles.