Una caravana conformada por unos 800 migrantes partió ayer de Tapachula, Chiapas, hacia el norte de México, debido a que en la frontera sur los trámites tardan meses, y no hay empleo para sustentar la espera.

El contingente salió del Parque Bicentenario para luego incorporarse a la carretera costera del Estado y avanzar hacia Huehuetán, donde será su primer punto de escala.

El grupo es custodiado por patrullas de la Guardia Nacional, policías estatales y una ambulancia de la Secretaría de Salud.

En un punto de la vialidad, los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) les ofrecieron ayuda con sus trámites de regularización para que no siguieran caminando pero los migrantes rechazaron el apoyo.

El peruano Angelo Miguel, interrogado sobre el reciente hecho donde murieron seis migrantes–entre ellos uno de sus connacionales– por disparos del Ejército Mexicano, externó su consternación y reconoció los riesgos de la travesía.

La situación es muy dura. Nos enteramos que mataron a uno de nuestros compatriotas hace poco, nos sentimos muy apenados porque de verdad lo único que pedimos en México es respeto como humanos, nosotros también los respetamos porque estamos en un país ajeno, queremos que nos brinden el apoyo necesario, expresó en entrevista el originario de Perú.

Retienen a un centenar

Un grupo de 122 migrantes centroamericanos fue encontrado en dos tractocamiones durante un retén en la carretera Janos-Agua Prieta, la cual comunica a Chihuahua y Sonora. Los indocumentados fueron localizados con equipo de rayos gamma y encontrados en condiciones deplorables, por lo que se realizó su rescate, informó la Guardia Nacional.

Los conductores de ambas unidades fueron detenidos y junto con los tractocamiones quedaron a disposición de la agencia del Ministerio Público Federal.

Los extranjeros fueron trasladados a instalaciones del INM en Chihuahua, donde recibieron asistencia humanitaria, mientras las autoridades trabajaban en definir su situación migratoria.