En su primer discurso como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina afirmó que el segundo piso de la transformación implica la revolución de las mujeres para que se liberen como responsables de los cuidados, lo que consideró esclavitud moderna.

Este sábado rindió protesta como mandataria capitalina para el periodo 2024-2030 ante el pleno del Congreso capitalino, frente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y de la cúpula de Morena.

Luego de reconocer el liderazgo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, convocó a todas las mujeres a no permitir ningún retroceso y tener como objetivo su liberación: es tiempo de transformar a favor de las mujeres, es una revolución pendiente y pacífica.

En su discurso de más de 40 minutos, realizó diversos anuncios, desde un plan de igualdad sustantiva, la presentación de un paquete de iniciativas legislativas en materia de agua y movilidad que establezcan metas a corto, mediano y largo plazo, así como una reforma para instaurar el primer sistema de cuidados en la capital.

Brugada convocó a un cabildo metropolitano con los estados colindantes y anunció la creación de la Agencia de Gestión Integral de Residuos Sólidos con la finalidad de procesar la totalidad de los desechos que genera la ciudad y la renovación de todos los vehículos recolectores de basura.

Erigir Utopías y contra el cártel inmobiliario

En materia de rescate público, empezará con la construcción de 16 de 100 Utopías –la primera se edificará en Tepito–, y anunció una inversión de 2.5 millones de pesos para el mejoramiento de cada escuela pública.

Frente a los panistas sostuvo: Nuestro gobierno no permitirá la corrupción inmobiliaria, por lo que fortalecerá la política de vivienda para evitar la expulsión de habitantes a la periferia; tenemos que unirnos para frenar la gentrificación.

En cuanto a la atención ciudadana, informó que cada alcaldía contará con una representación del gobierno central para acercar los servicios a la gente, e informó que continuará con las audiencias ciudadanas en el Zócalo mientras se dará continuidad a la actual estrategia de seguridad.

Más Metrobús, Cablebús y renovación del Metro

En materia de movilidad, anunció un plan maestro que implica la construcción de cinco nuevas líneas de Cablebús, la primera arrancará en Tlalpan, así como una renovación profunda de las líneas 3 y 4 del Metro, dos líneas de Metrobús en Circuito Interior y Periférico, la conclusión de la línea 12 del Metro a Observatorio, la sustitución de todos los microbuses y la instalación de semáforos inteligentes, que empezará en la zona de Polanco.

Luego de rendir protesta, Brugada se trasladó al teatro Metropólitan donde presentó a los integrantes de su gabinete y enlistó su plan de acción para los próximos 100 días, en el que destacó el proyecto para construir un segundo piso sobre calzada de Tlalpan, de Taxqueña al centro, irá sobre la línea 2 del Metro y será para uso peatonal y de bicicletas.

Acompañada en el presídium por trabajadores con distintos oficios, así como de representantes de pueblos originarios, Brugada anunció un nuevo programa social mediante el cual se ofrecerá a siete pesos el garrafón de agua para colonias con desabasto del líquido.

Asimismo, se comprometió a crear la línea telefónica H2O para reportar fugas que se atenderán en menos de 24 horas y establecer un centro de supervisión, control y gestión del agua; también se creará un Centrobús, es decir, un transporte público que comunique los lugares estratégicos del Centro Histórico.

De igual manera, arrancará el programa de obtención de la licencia de conducir permanente y la entrega de apoyos económicos a distintos grupos etarios de la población.

La jefa de Gobierno afirmó que la vieja política de la corrupción está muerta y no regresará porque los que robaban están moralmente derrotados.

Más tarde, encabezó la llamada caravana de la capital de la transformación. A bordo de un carrito de golf, avanzó desde el Eje Central, sobre la calle 5 de Mayo hasta el Zócalo en medio una lluvia de papelitos y porras de sus simpatizantes, que estuvieron detrás de las vallas.

Organizaciones de comerciantes ambulantes, vecinales y sindicales nutrieron las filas de seguidores que a su paso agitaban banderines y pompones de colores.

El recorrido concluyó con un ritual prehispánico frente a la sede del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde un grupo de indígenas entregó a Brugada el bastón de mando para empezar su gobierno.