Acapulco, Gro., La mayor preocupación de los prestadores de servicios en Puerto Marqués es la reactivación de la industria turística tras el impacto del huracán John. Integrantes de la Cooperativa de buzos y pescadores expusieron que perdieron la totalidad de su mobiliario, una veintena de embarcaciones tipo Imemsa, al igual que sus motores.

Las naves de fibra de vidrio –con valor de unos 100 mil pesos, más 180 mil pesos del costo del motor–están amontonadas, algunas rotas, en un sector de la playa, a unos metros de Pichilingue, bajo un cerro del cual descendió un gran arroyo de agua la semana pasada.

César Guatemala Mayo relató que con sus motos acuáticas rescataron a pobladores de unidades habitacionales de zona Diamante, en la Colosio, Homex, Rinconada del Mar, Joyas del Marqués, pero cuando la tormenta arreció el 26 de septiembre pasado, se enteraron de que Puerto Marqués también se había desbordado. Andábamos sacando gente de sus casas cuando la nuestra estaba hasta el cuello. Recordó que también realizaron rescates en la región de Tierra Caliente tras el paso de las tormentas Ingrid y Manuel, en septiembre de 2013.

Alfonso García Vargas, propietario del restaurante Pelícanos, comentó que perdió su local, “se me hundieron dos lanchas, pero no podemos sacarlas de ahí, porque hay cocodrilos.

Si las autoridades nos echan la mano, como el año pasado, esto se reactiva; debe haber un programa integral para construir los restaurantes más arriba de la playa, no podemos estar así, manifestó.

Mientras los lancheros continúan recuperando sus embarcaciones de la bahía, la franja de arena luce vacía, sin comensales, y los pobladores siguen limpiando y secando sus casas o pertenencias, uno que otro intenta pescar a la orilla del mar.

Uriel Rosales Bibiano, concesionario de playa Revolcadero, donde John destruyó el paso a la zona de restaurantes y la franja de arena, propuso promover el turismo huracanero, al recordar que tras el paso de Otis, en octubre de 2023, los lugareños atendieron a visitantes que iban a tomar fotografías de los estragos provocados por el meteoro.

Les gustaba venir a ver los daños, cómo quedó Acapulco. Hacían consumo, pero se tienen que generar las condiciones de servicio digno para que vengan, se necesita un impulso, insistió.

Aunque siguen saliendo los daños por los deslaves e inundaciones, el mayor apremio es la falta de agua potable en los hogares, para la limpieza y aseo personal.

Autoridades laboran en retirar el fango de las fuentes de captación de agua, Papagayo uno y dos, y Lomas de Chapultepec, en el río Papagayo; sin embargo, no hay certeza de cuándo volverá a funcionar el sistema de distribución.

Buscan cocodrilos

Personal de la Secretaría del Medio Ambiente estatal supervisa las playas de Acapulco en busca de ejemplares que escaparon de los cocodrilarios de Puerto Marqués y Barra Vieja durante la inundación causada por John el 26 de septiembre anterior.

Ayer fueron vistos al menos dos caimanes, de unos 3 metros de largo, en la bahía de Puerto Marqués y la playa Majahua.

Entre 10 y 15 ejemplares podrían estar en los alrededores, dijeron los cuatro brigadistas designados para buscarlos; que además comentaron solo tienen algunas herramientas, porque las embarcaciones son utilizadas para otras emergencias.