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González Rojo Arthur, esencial para aprender sobre el ideario marxista, dicen en homenaje

Se realizó en la UACM una jornada de actividades dedicadas al poeta y maestro a 96 años de su natalicio

 
Periódico La Jornada
Sábado 5 de octubre de 2024, p. 4

Para quienes se están formando como estudiantes, que desean conocer el pensamiento marxista y aprender cómo estudiarlo, “la obra de Enrique González Rojo Arthur es fundamental", señaló Cristian Uribe, coordinador del Comité Pensamiento Marxista, Crítico y Revolucionario, durante la mesa de diálogo Poesía: Pensamiento en voz alta, dedicada a conmemorar los 96 años del natalicio del poeta, filósofo, militante y activista.

El aula magna de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) fue el escenario de esta emotiva jornada que celebró ayer la vida y legado de un hombre que decidió entregar su pluma al servicio de las ideas y de las luchas sociales.

Uribe subrayó la importancia de que González Rojo Arthur (1928-2021) no sólo enfocó su obra en los círculos intelectuales, sino que dirigió su pensamiento hacia los estudiantes y a aquellos comprometidos con la transformación social.

Enrique se mantuvo independiente de las mafias literarias y de los grupos de poder, recordó al citar las palabras de Graciela González, hija del homenajeado: Esta independencia lo llevó a ser marginado en ciertos círculos, como cuando criticó las ideas políticas de Octavio Paz, lo cual le costó ser excluido de actos, antologías y suplementos.

Sin embargo, González Rojo Arthur siempre prefirió el costo de la independencia a cualquier forma de servilismo. Cambiar la fama por el valor de la lucha social y la pluma como herramienta para esa lucha es mil veces más valioso.

Uribe no dejó de mencionar el profundo vínculo de González Rojo con el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo, donde fue profesor. Destacó cómo la creación de esos centros académicos fue producto de la lucha social, lo que resonaba en la formación marxista del maestro.

Mediante su enseñanza, González Rojo Arthur construyó puentes entre instituciones educativas como el CCH y la UACM, de la cual también fue parte. Su obra trascendió los muros de estas universidades y llegó a generaciones de jóvenes que hoy lo reconocen como referente esencial. Una de las más grandes herencias de su trabajo será la colección de 12 mil obras que formarán el fondo bibliohemerográfico Tres Poetas, Tres Enriques, cuyo anuncio formal se dará próximamente.

David Elías Martínez Olguín, estudiante de filosofía, enfatizó la coherencia de González Rojo Arthur entre sus ideas y su vida. Nunca dio la espalda a su deber ni a sus voces. La fidelidad consigo mismo siempre caracterizó al poeta.

Su obra, aseguró, nos invita a una filosofía comprometida que no sólo busca entender el mundo, sino también transformarlo, filosofía que rechaza la pasividad y exige acción.

La jornada se inició con una mesa inaugural en la que participaron la doctora Gabriela Torres, la maestra Mercedes Rodríguez, la licenciada Cecilia González y el profesor Alberto Martínez Oliva. Los ponentes repasaron las contribuciones culturales de González Rojo Arthur, además de resaltar su faceta como pensador marxista, su obra poética y su influencia como catedrático.

Que fuera hijo y nieto de dos poetas igualmente importantes del siglo XX le otorgó una carga simbólica que no pasó desapercibida en las intervenciones de los ponentes y espectadores, entre ellos su viuda, Alicia Torres, y otros familiares. Asimismo, recordaron su militancia política y su capacidad para mantener una voz crítica en momentos cruciales para el país.

Por la tarde, la mesa Palabra y poesía reunió al escritor y poeta Hans Giebe, junto a Adriana Tafoya y Andrés Cisneros, quienes analizaron la obra literaria de González Rojo Arthur desde una perspectiva más íntima.

El homenaje concluyó con la mesa Donde hay memoria hay futuro, en la que participaron Raúl Romero Gallardo, Graciela González Phillips, el periodista Luis Hernández Navarro y el maestro Jaime Ortega Reyna.