Tepotzotlán, Méx., El Museo Nacional del Virreinato (MNV) restructura su guion museográfico para fortalecer el discurso y la reflexión sobre la catástrofe que fue la invasión española, así como resaltar las presencias afromexicanas y la resistencia de las poblaciones indígenas, explicó a La Jornada la directora del recinto María Amparo Clausell Arroyo.

El 19 de septiembre se cumplieron 60 años de este espacio, que ofrece un recorrido por la historia de los tres siglos de la Nueva España, periodo que no se aborda suficiente en las escuelas de educación primaria. Se muestra al pueblo indígena y de ahí pasan a la guerra de Independencia, a la Revolución y a la época moderna, pero, ¿dónde quedaron tres siglos de nuestra historia? No podemos quitarlos de un manotazo, planteó la funcionaria.

Respecto de la restructuración del guion museográfico del MNV, Clausell Arroyo explicó que la historia es la misma, no podemos cambiarla, hubo virreyes; entonces, se trata de dar otra lectura.

Informó que Diego Prieto Hernández, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia, recomendó a los doctores Andrés Calderón Fernández, Cristina Torales, Rodrigo Martínez Baracs, María Elisa Velázquez y Julieta Valle para que colaboraran en la investigación, y que desde hace más de un año se trabaja en la relaboración de los guiones en seis salas que serán las primeras en concluir, para después seguir con las restantes.

El MNV resguarda más de 34 mil piezas únicas de la época virreinal, principalmente, y al menos 30 por ciento están en exhibición.

La restructura del guion museográfico también es una oportunidad para sacar de bodega más piezas con el fin de exhibirlas a los visitantes, y ayudar a narrar los sucesos de 300 años y 73 virreyes. Vamos a rescatar la memoria histórica como tal, y de nuestros queridos indígenas, puntualizó la directora.

Una labor ardua

La primera sala comienza con el año 1491, denominada Dos mundos separados; ahí se explicará el viejo mundo, integrado por Asia, África y Europa, y el nuevo mundo, América. Expondrá la vida sedentaria de las civilizaciones originarias de América, Mesoamérica y Los Andes, así como las similitudes y diferencias entre ambas civilizaciones.

La segunda sala, Mesoamérica 1519, abordará la variedad de reinos, la cultura y las lenguas, así como Mesoamérica y Aridoamérica, la vida campesina y la familiar. El imperio mexica, políticas, economías, sociedad, religión, cultura, arte, guerras y vida cotidiana serán otros de los ejes de la exposición, porque, si no explicamos esto, no podemos entender lo que sigue.

En la tercera sala hablaremos de España, Granada, las islas Canarias y, por supuesto, de Cristóbal Colón; los mestizajes de la historia de España, la convivencia de cristianos, judíos y musulmanes, la formación y la división de Portugal y España. Las explicaciones serán reducidas, pero es importante su mención, comentó la directora.

De Granada y su primer gobernador, Íñigo López de Mendoza y Quiñones, se tiene una pintura y será puesta en exhibición con un breve texto; también se abordará la Conquista y colonización de las islas Canarias. Todo ese tema que se tiene que explicar para entender nuestra historia, reiteró.

La sala 4 se denomina la Fase antillana, y aborda el descubrimiento de América. En la sala 5, se explica la Conquista y la destrucción de la ciudad de Tenochtitlan promovida por Hernán Cortés, un puñado de hombres y sus aliados indígenas. La sexta sala, La extinción y la construcción de un reino, hablará de Hernán Cortés y la Triple Alianza que hubo con pueblos indígenas de Tlaxcala y Michoacán.

La labor es ardua y podría concluir después de los primeros ocho meses de 2025, pues para narrar esta parte de la historia de México, la dirección del MNV junto con el INAH, también buscará piezas de exhibición en otros museos o en el extranjero, de las Antillas por ejemplo.”

El museo de origen expone las características del virreinato en México. Se exhiben maquetas, documentos gráficos, colecciones de pinturas, esculturas, textiles, cerámica, vidrio, mobiliario, libros, lacas, metales y orfebrería.

También se muestran retablos barrocos del siglo XVIII de la iglesia de San Francisco Javier y de la capilla de Los Novicios, y la biblioteca antigua resguarda libros de los siglos XVI, XVII y XVIII.

El recinto cuenta con áreas de la vida cotidiana de ese entonces, como una cocina, una cava, un frigorífico, un refectorio y una huerta. Además, con gran celo resguarda obras de destacados exponentes de la pintura novohispana.

Entre las innovaciones que se prevén, se alista una sala de gastronomía mexicana, del maíz, del aguacate, del cacao y del cacahuate, de México para el mundo, entre otras delicias que distinguen la historia del país.