Claudia Sheinbaum Pardo, una científica formada en la izquierda del país y con una vida dedicada a luchar por la patria, la democracia y la libertad, se convertirá este martes en la primera Presidenta de México. Pasaron 200 años desde que se nombró al primer mandatario de la República, Guadalupe Victoria, para que una mujer gobernara. No llegó sola, llegamos todas, sostuvo Sheinbaum desde su histórico triunfo del 2 de junio con 36 millones de votos por la coalición Sigamos Haciendo Historia.

A sus 62 años, es una incansable combatiente del neoliberalismo y se define como hija del 68, movimiento en el que participaron sus padres. Coincidentemente arrancará sus conferencias mañaneras este 2 de octubre en Palacio Nacional, cuando se cumplirán 56 años de la represión estudiantil por parte de las fuerzas armadas por órdenes de quien entonces era su comandante supremo, Gustavo Díaz Ordaz.

Heredera del bastón de mando de la Cuarta Transformación, que comenzó Andrés Manuel López Obrador en 2018, la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México es hija del químico Carlos Sheinbaum Yoselevitz –descendiente de judíos exiliados de Lituania– y de la bióloga Annie Pardo Cemo –cuyos padres salieron de Bulgaria durante la Segunda Guerra Mundial–. Tiene dos hermanos, Julio y Adriana.

Sus progenitores sostuvieron una larga amistad con figuras de la izquierda, como las familias del líder ferrocarrilero Valentín Campa y, sobre todo, de Raúl Álvarez Garín, a quien la Presidenta considera su mentor político.

Estuvo casada con Carlos Ímaz; tiene dos hijos, Mariana y Rodrigo, así como un nieto. En noviembre del año pasado, como virtual candidata presidencial de Morena, contrajo matrimonio con Jesús María Tarriba Unger, especialista en riesgos financieros del Banco de México.

Sheinbaum Pardo ingresó al Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1977, donde apoyó al movimiento de rechazados. También acompañó la huelga de hambre que encabezó Rosario Ibarra de Piedra a las puertas de la Catedral metropolitana; se solidarizó con los huelguistas de la refresquera Pascual, apoyó al sindicato de la UNAM y a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Cuatro años en California

Estudió física en la Facultad de Ciencias de la UNAM y fue líder del Consejo Estudiantil Universitario (1986-1987) contra la reforma planteada por el entonces rector Jorge Carpizo.

Cursó la maestría en ingeniería energética en la máxima casa de estudios y fue la primera mujer en ingresar al doctorado en la misma especialidad.

A principios de 1990 se mudó con su familia al norte de California, para realizar una estancia académica de cuatro años en el Lawrence Berkeley National Laboratory, asociado a la Universidad de California en Berkeley. A su regreso a México retomó sus tareas académicas en la UNAM y era militante de base del ya extinto PRD.

Por esas fechas conoció a López Obrador en una reunión preparatoria de la candidatura del tabasqueño al gobierno capitalino para la elección de 2000.

José Barberán, estratega del mandatario, la propuso para la Secretaría de Medio Ambiente. Así lo ha narrado ella: a López Obrador “lo vi en el Sanborn’s de San Ángel y ahí me dijo: ‘¿Cómo ves la Secretaría de Medio Ambiente? Yo lo que quiero es que disminuya la contaminación de la ciudad. ¿Sabes cómo hacer eso?’ Le dije: ‘pues creo que sí, con un equipo’. Y ya. A partir de ahí fue que me incorpora al gobierno. Y de ahí establecimos una relación de mucha confianza y trabajo”. Ella se encargó de los segundos pisos viales en la capital del país.

Sheinbaum acompañó a López Obrador en la campaña de 2006 y luego en el gobierno legítimo. En 2008 fue clave en los debates y las movilizaciones de las adelitas contra la reforma energética propuesta por Felipe Calderón.

Es fundadora de Morena y como su candidata ganó en 2015 la jefatura delegacional de Tlalpan. Dos años más tarde, mediante encuesta, fue designada candidata a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y ganó en 2018. El 6 de septiembre de 2023 triunfó en la consulta de Morena para ser la candidata presidencial que obtuvo un holgado triunfo para la izquierda.