Guanajuato, Gto., Carlos Zamarripa Aguirre presentó su dimisión como fiscal general de Guanajuato a cinco días de iniciada la administración de la gobernadora panista Libia García Muñoz Ledo.

Ocupó el cargo durante cinco años y ocho meses y una década como titular de la extinta Procuraduría de Justicia, por lo que llevaba casi 16 años en el puesto, pues lo único que cambió fue el nombre de la institución. Su periodo concluiría en tres años.

En los pasados 12 años, en las administraciones de los gobernadores panistas Miguel Márquez Márquez y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, se cometieron más de 23 mil homicidios dolosos en Guanajuato.

De 2020 a 2023, en cinco ocasiones, ante el pleno del Congreso, los diputados de Morena solicitaron la remoción de Zamarripa por ser uno de los principales responsables de la crisis de violencia que vivimos en el estado.

A las 14:46 horas de ayer, en redes sociales, la mandataria difundió que el día de hoy comuniqué al Congreso la renuncia que me ha presentado el titular de la Fiscalía. Anexó un oficio donde informa al presidente del Congreso, Rolado Alcántar, que Zamarripa dejó el cargo de fiscal.

La renuncia se presentó el 27 de septiembre pero surtirá efectos a partir del primero de enero de 2025, explicó Libia García.

El artículo 95, apartado I de la Constitución de Guanajuato, estipula que “a partir de la ausencia definitiva del fiscal, el Legislativo contará con 20 días para integrar una lista de al menos cinco candidatos al cargo, aprobada por las dos terceras partes de los miembros presentes, la cual se enviará al gobernador.

De los cinco aspirantes, el Ejecutivo estatal propondrá una terna que enviará al Congreso para la designación del nuevo fiscal. En tanto, el mandatario estatal designará un encargado de despacho.

El pasado primero de marzo, en su primer día de campaña a la gubernatura, Libia García anunció que ni Zamarripa ni el secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca, estarían en su gobierno.