Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se despidió del cargo asegurando que durante su gestión se cumplió con la consigna del presidente Andrés Manuel López Obrador, que fue rescatar a la empresa estatal.

En una carta, el funcionario destacó que durante seis años todos los trabajadores de la CFE hicieron realidad lo que parecía imposible, pues la empresa estaba condenada a la desaparición a raíz de la reforma operada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, asociada a intereses anticonstitucionales.

En este sexenio, aseguró Bartlett, se llevó energía a todos los rincones del país, a casi 50 millones de usuarios, desde los más modestos domicilios hasta las más importantes industrias y comercios, con eficacia y seguridad.

Además, dijo, se cumplió puntualmente la instrucción del Presidente López Obrador de no incrementar las tarifas por encima de la inflación, con un beneficio enorme para toda la sociedad, formidable apoyo para el bienestar social y el desarrollo industrial y comercial, y eficiente freno contra la inflación.

Resaltó que la CFE ha construido más plantas en un solo periodo que las que se han construido antes, elevando su participación en generación a 54 por ciento del total.

De acuerdo con el funcionario, la CFE apoyó los grandes programas sociales del Presidente de la República: Internet y Telefonía Para Todos, el Tren Maya, el Tren Interoceánico y Bancos del Bienestar.

Todo eso y más lo hicieron los trabajadores y trabajadoras de la CFE. Excepcionales, orgullosos de su compromiso social de generar, transportar y distribuir la energía fundamental para la vida de la nación, apuntó.

Durante el sexenio se atendieron desastres climatológicos sin escatimar esfuerzos. Sí, CFE es la más importante, vital y eficiente empresa de México. Una hazaña que contó siempre con el fundamental apoyo político del presidente más popular de la historia de México, que una y otra vez reafirmó que los electricistas son los mejores trabajadores de México.