Lunes 30 de septiembre de 2024, p. 5
El Museo Nacional de Historia (MNH), asentado en el majestuoso Castillo de Chapultepec, celebró ocho décadas con la presentación editorial de 80 años, 80 piezas (1944-2024), recorrido visual y documental que resalta la riqueza de su acervo mediante una colección cuidadosamente seleccionada.
En la sala Siqueiros, Salvador Rueda Smithers, director del MNH, inauguró la ceremonia y rememoró los momentos fundacionales de la institución. En su discurso, titulado El peso del símbolo, evocó la mañana del 27 de septiembre de 1944, cuando las tropas mexicanas, al son de tambores y trompetas, no anunciaban una guerra, sino la apertura de un espacio destinado a preservar la historia y la cultura de México.
El ambiente que rodeó la inauguración estuvo marcado por declamadores que ensayaban sus poemas con gestos estudiados, mientras el sol de otoño iluminaba la explanada del castillo. Entre los asistentes de aquella jornada memorable, destacó el entonces presidente de la República Mexicana, Manuel Ávila Camacho, quien declaró oficialmente abierto el museo.
Sin embargo, Luis Castillo Ledón, primer director del museo y responsable de su creación, no pudo asistir a la inauguración debido a una enfermedad que le arrebató la vida 10 días después.
Desde su fundación, el museo ha buscado ser más que un espacio de exhibición. A lo largo de su historia, ha contado con 15 directores. Las imágenes y el arte han desempeñado un papel crucial en la narrativa de sus exposiciones, muestra de lo cual es la serie de murales creados por artistas como José Clemente Orozco, Juan O’Gorman, Jorge González Camarena, Antonio González Orozco, y David Alfaro Siqueiros, entre otros.
El acervo del MNH ha pasado de 56 mil piezas originales a más de 100 mil en la actualidad, con un enfoque en la diversidad cultural e histórica de México. Esta vastedad de objetos ha sido preservada gracias al compromiso de los 15 directores que, junto con un ejército de especialistas en historia, museografía, restauración y gestión cultural, entregaron su trabajo al cuidado y conservación del museo.
La colaboración entre entidades como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la sociedad civil ha sido fundamental para sostener este espacio y sus tesoros.
En la publicación 80 años, 80 piezas (1944-2024) se destacan obras de gran relevancia artística e histórica, algunas poco conocidas o que han regresado al recinto tras largos periodos de préstamo. Un teponaztli, instrumento de origen prehispánico, y una lápida conmemorativa de la caja de la Mariscala son ejemplos de objetos que forman parte de esta selección.
Erandi Rubio Huertas, subdirectora técnica del MNH, subrayó la dedicación de quienes hicieron posible la edición del libro, proyecto que se había postergado debido a la pandemia y otros obstáculos.
El reconocimiento también se extendió a los departamentos de administración y servicios generales, cuyo trabajo, muchas veces invisible, fue clave para la concreción editorial
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Jacqueline Gutiérrez Fonseca, responsable de Difusión Cultural del museo, enfatizó la importancia de dar a conocer piezas que muchas veces permanecen en los depósitos o que no son tan visibles en las exhibiciones permanentes.
El libro 80 años, 80 piezas (1944-2024), auspiciado por la Secretaría de Cultura federal y el INAH, tendrá una segunda presentación, en fecha por definirse, como parte de la iniciativa Noche de Museos.