Se deben tomar medidas urgentes para disminuir la incidencia de enfermedades cardíacas, entre ellas establecer políticas públicas enfocadas en reducir el consumo de productos ultraprocesados y regular de forma más estricta la publicidad de los productos no saludables, aseguró El Poder del Consumidor.

En vísperas del Día Mundial del Corazón (29 de septiembre), Jorge Vargas, investigador de la organización no gubernamental, acotó que la salud cardiovascular en México depende de la colaboración entre el gobierno, academia, el sector privado y la sociedad civil para implementar políticas que promuevan estilos de vida más saludables. De lo contrario, las muertes por enfermedades cardíacas seguirán aumentando exponencialmente.

La campaña de la conmemoración este año está dedicada a motivar a cada país a desarrollar o apoyar planes nacionales de acción en salud cardiovascular.

En México, precisó, se requiere una regulación más estricta sobre la disponibilidad y publicidad de productos nocivos para la salud como tabaco, alcohol, productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que están directamente relacionados con el aumento de enfermedades crónicas, incluida la cardiovascular.

Estos padecimientos representan 20.1 por ciento de los fallecimientos totales en el país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Las cardiopatías, como la enfermedad isquémica del corazón y los infartos, son provocadas por factores de riesgo prevenibles como la mala alimentación o la falta de actividad física.