Bruselas. Diez confederaciones sindicales internacionales denunciaron ayer a Israel ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por el supuesto impago de salarios a más de 200 mil palestinos cuyos contratos fueron rescindidos tras el estallido de la guerra en Gaza.

De acuerdo con el pronunciamiento, más de 200 mil asalariados de Cisjordania reocupada y Gaza empleados en Israel perdieron sus salarios debido a la suspensión de los permisos de trabajo y a la rescisión unilateral de sus contratos tras el comienzo del conflicto en octubre del año pasado, lo cual denota flagrantes violaciones del convenio sobre la protección del salario de la OIT.

No se les ha pagado por el trabajo realizado antes del 7 de octubre, ni se les ha abonado finiquito, sustenta el comunicado de las organizaciones sindicales.

El texto refiere que las convenciones de la OIT son instrumentos jurídicos vinculantes, e Israel ratificó la relativa a la protección de salarios en 1959.

Por tanto, reclaman que las autoridades israelíes reparen y remedien estos abusos, señala el comunicado la Federación Internacional de Periodistas (FIP).

Dichas arbitrariedades repre-sentan pérdidas de ingresos por valor de millones de dólares, provocando una grave inseguridad financiera, dificultades económicas, privación de servicios básicos y penurias generalizadas a los trabajadores afectados y sus familias, que carecen de acceso a recursos judiciales, señala.

Nueva iniciativa para dos estados

En tanto, el canciller de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan, anunció el lanzamiento de una nueva iniciativa, para el establecimiento del Estado de Palestina y lograr apoyos de cara a la aplicación de la solución de dos estados, respaldada por la comunidad internacional, ante el rechazo de Israel a continuar la vía de las negociaciones.

La iniciativa Alianza global para la aplicación de la solución de dos estados, fue desvelada durante una reunión en la que participaron varios países de la región incluidos en la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica, y tendrá su primera cumbre en la capital saudita, Riad.