El triunfo de la espiga: 85 años del exilio español, una exposición que honra la memoria de los exiliados españoles en México y celebra su valioso legado cultural, se presenta en la Galería Ramón Alva de la Canal, en Xalapa, Veracruz. 

La muestra integrada por 52 piezas, entre pintura, dibujo, grabados y litografías, está organizada en cuatro núcleos temáticos: Éxodo y reclusión, La voz antigua de la tierra, Maletas abiertas: La vida en México y Trascendencia en la plástica mexicana.

En entrevista con La Jornada, Santiago Pérez Garci, coordinador de la galería, dijo que El triunfo de la espiga tomó el nombre de una estrofa del poema Yo te puedo poblar, soledad mía, escrito por Pedro Garfias en su libro Primavera en Eaton Hastings (1939). En estos versos, el autor andaluz simboliza la resiliencia y la creatividad que florecieron en la adversidad.

La exhibición tiene el propósito de traer a la memoria la marca que dejó el destierro español en México en el rubro del arte, resaltar la solidez de los artistas transterrados y la importancia que tuvieron en el desarrollo del arte mexicano, dijo Pérez Garci.

Luis Ruis Caso, destacado historiador del arte y curador de la muestra, dijo que esta colección es de muy alta calidad, muy poco vista, y aunque habla del exilio español, es obra hecha en México, una veta poco explorada del arte nacional. 

Consideró que es muy especial presentarla en Veracruz, porque fue esta tierra donde desembarcaron los creadores después de vivir en campos de concentración. Para muchos de ellos, el estado se convertirá en un referente para su creación artística.

La exhibición es una colaboración entre la Universidad Veracruzana y el Museo Kaluz, que alberga la colección de arte del destierro español más grande que hay en el mundo, con más de 800 obras.

En el primer núcleo, Éxodo y reclusión, donde se explora el doloroso tránsito hacia Francia y la vida en los campos de concentración de cerca de 500 mil españoles, se encuentran piezas del pintor Antonio Rodríguez Luna, quien en Éxodo, (1961) una obra en óleo sobre tela, reconstruye el desplazamiento de los ibéricos hacia el país vecino. También sobresale la técnica de Francisco Marco Chilet, quien hizo un registro paso a paso de cómo era la vida en el campo de concentración Argelès-sur-Mer.

Uno se queda muy impresionado con Marco Chilet, quien con su pluma hizo un trabajo espectacular. Es un autor casi desconocido, se presentó una primera vez en Museo Kaluz, pero estaba la pandemia, así que es casi una primicia presentarlo aquí, dijo Rius Caso.

La voz antigua de la tierra, el segundo apartado, toma el nombre de un poema de León Felipe, un autor emblemático del destierro. En este espacio se refleja la añoranza de los artistas por su patria perdida, a través de la creatividad de Roberto Fernández Balbuena, José Bardasano, Elvira Gascón, Cristóbal Ruiz y Francisco Camps Ribera.

Se evoca la España anterior a la guerra civil con obras producidas en México. Aquí se hacen presentes las manolas, el canto, el flamenco, y estampas de la vida cotidiana en aquel país, agregó el historiador del arte.

En Maletas abiertas: La vida en México, las piezas reflejan cómo la cultura mexicana influyó en su obra, integrando elementos locales y reflejando la fusión con su herencia española. En esta sección se distinguen elementos indígenas y paisajes naturales.

Luego, en Trascendencia en la plástica mexicana, se aprecia el desarrollo de estos creadores, desde la figuración hasta la abstracción, y su consolidación en la vanguardia artística en México. 

Aquí se nota el talento de Antonio Rodríguez Luna, que fue maestro de varios integrantes de la Generación de la Ruptura. También sobresalen obras de Arturo Souto, maestro de José Luis Cuevas.

El triunfo de la espiga: 85 años del exilio español, que estará abierta al público hasta el 10 noviembre de 2024, se inscribe en el marco conmemorativo del 80 aniversario de la Universidad Veracruzana (UV).

Pero también en el 85 aniversario del arribo del buque Sinai al puerto de Veracruz, que transportaba a mil 599 españoles que huyeron de su país a causa de la guerra civil y de la represión emprendida por Francisco Franco.

La colección invitada es una experiencia estética intensa, muy atractiva, que invita a pensar qué pasa en la geopolítica actual, qué conexión tiene con esa guerra, ese exilio, y nos invita  a tener cuidado en nuestro presente. También nos invita a ver cómo después de un episodio cruel, la vida continua.