Washington. Estados Unidos, que tiene 40 mil soldados en Medio Oriente, enviará un pequeño número de tropas adicionales a esa región, ante la posibilidad de que las operaciones bélicas se intensifiquen y se descontrolen hasta desembocar en una guerra regional más amplia, informó ayer Pat Ryder, vocero del Pentágono.

Está claro que existe la posibilidad de que estas operaciones de ajuste de cuentas entre Israel y (Hezbollah) se intensifiquen y se descontrolen hasta desembocar en una guerra regional más amplia, por lo que es tan importante que resolvamos la situación por la vía diplomática, señaló Ryder, sin ofrecer más detalles sobre este envío.

El presidente estadunidense, Joe Biden, afirmó estar trabajando por una desescalada en Líbano, ante al recrudecimiento de los combates entre Tel Avivi y la milicia chiíta. Un funcionario de la Casa Blanca adelantó que presentará ideas concretas para reducir la tensión y dar paso a un proceso diplomático, al tiempo que se mostró opuesto a una invasión terrestre de las fuerzas israelíes contra Hezbollah.

Antonio Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, se mostró muy preocupado por la escalada de la situación y por el gran número de víctimas civiles en Líbano, incluidos niños y mujeres, informó su portavoz, Stéphane Dujarric.

En tanto, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, advirtió que el conflicto entre Israel y el grupo libanés Hezbollah amenaza con sumir a Medio Oriente en una guerra total, y que los civiles están pagando un precio intolerable e inaceptable. Borrell apremió a hacer algo al respecto.

Egipto y Francia solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir la situación en Líbano y llamar a las partes a desescalar la situación.

Irán denunció a Israel por buscar una guerra mayor en Medio Oriente y poner trampas para orillar a su país a un conflicto más amplio.

China y Australia solicitaron de forma urgente a sus ciudadanos que abandonen Israel.