Eliades Ochoa una de las leyendas del son cubano fue ovacionado en el Teatro Metropólitan, donde protagonizó una alegre noche de guateque y ritmo caribeño, entrelazado con letras e historias en un deslumbrante retorno sonoro con Guajiro Tour a la Ciudad de México.

Ochoa, uno de los pilares del Buena Vista Social Club se entregó a su audiencia, que bajo la semioscuridad y conforme transcurrían las canciones, tomó los pasillos para mover el cuerpo al ritmo de los alegres y festivos temas como Vamos a bailar un son, El carretero, Chan Chan, El cuarto de Tula y Píntate los labios María, entre otras emblemáticas canciones del gran repertorio del músico de 78 años de edad, quien se posicionó en que la mujer debe verse en libertad.

Johnny Cash cubano

El cantante, tresero, compositor y guitarrista nacido en Songo-La Maya, en Santiago de Cuba, acompañado por cinco músicos, lució su atuendo en color negro, así como su emblemático sombrero vaquero, con lo que recordó el por qué ha sido llamado El Johnny Cash cubano. Luego de ser ovacionado cuando apareció en el escenario, el intérprete comenzó su concierto con la alegre letra de tómate una cerveza y tráeme un trago de ron y vamos a vivir la vida que el mundo es un vacilón.

Ochoa expresó: hace unos 10 años que no venía a México; vine hace mucho, pero después empezaron los problemas con los promotores de aquella época, pero los de ahora son buena gente; estamos viendo las condiciones para seguir regresando y quiero hacerlo, expresó el guitarrista y defensor de la música tradicional cubana.

Fue una hora y media de placer, pero el público no quería dejar ir a Ochoa, pues la fiesta que se había armado en el recinto había llegado a su fin. Eliades se despidió agradecido; mientras sus ávidos y animados seguidores tuvieron que salir en punto de las 10 de la noche, con muy pocas ganas de querer abandonar el lugar y de regresar a la realidad. El cubano los llevo a un viaje musical como había adelantado al inicio de su concierto.

Éxito internacional

La biografía del músico devela el por que de su éxito internacional pues, desde pequeño comenzó a tocar la guitarra con sus padres de origen campesino como maestros y de manera autodidacta; alternó con trovadores itinerantes y en sus caminatas por guateques, bares y zonas de tolerancia, comenzó a conocer el repertorio tradicional de la música cubana.

Los temas de Eliades Ochoa se han escuchado en América Latina y Europa. Ahora, está de regreso con su álbum Guajiro, del cual resonaron varios temas en el recinto del Centro Histórico, donde el baile no se pudo evitar, ni entre quienes se movían en sus butacas al ritmo del cúmulo de sonidos que emergieron desde el escenario y vibraron con su candela no sólo a los presentes, sino a las columnas y esculturas que enmarcan el recinto.

Ochoa, quien también se presenta hoy en el Teatro Diana, ha tenido una carrera de solista en la que se cuentan premios Grammy, además ha colaborado en las producciones discográficas de Enrique Bunbury, Luis Eduardo Aute, Manu Dibango, Blof Umoja, Charlie Musselwhite, Moncho, Armando Manzanero, Descemer Bueno y Pablo Milanés, entre otros.