Autoridades aseguraron un departamento en la avenida Canal de Norte 39, colonia Morelos, donde fueron retiradas tres toneladas de basura y desechos que representaban un riesgo sanitario para los habitantes del edificio.

La Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana, en coordinación con la alcaldía Cuauhtémoc, realizaron la diligencia y encontraron ocho animales de compañía, tres de los cuales estaban muertos.

La dependencia abrió en mayo pasado un expediente por maltrato animal, luego de la denuncia de vecinos debido a que en el departamento 304 habitaba una familia de cuatro integrantes que se dedicaba a acumular desperdicios.

Según los quejosos, los moradores invadieron la vivienda. Se les veía entrar y salir con desechos y animales, no les daban de comer. Se escuchaba chillar a perros y gatos.

Indicaron que la familia era agresiva, del departamento salía un olor a basura y excremento. Ellos se veían como si no se bañaran, si se les pedías que limpiaran se enojaban, contestaban mal, dijeron los afectados, quienes para evitar problemas decidieron recurrir a las autoridades.

Ni con cloro se quitaba el mal olor

De esa manera se hizo el aseguramiento del inmueble, pero en el interior quedaron toda la basura, recordaron los vecinos, que vieron salir todo tipo de fauna nociva.

Había moscas, cucarachas, ratas y salía un olor que no se quitaba con nada. Echamos cloro, insecticida, muchos líquidos hasta que pedimos a las autoridades que hicieran el retiro de los residuos.

El pasado 12 de septiembre, personal de la Servicios Urbanos de la alcaldía Cuauhtémoc hizo el primer retiro de basura y ayer se llevaron los últimos desechos, que sumaron cerca de tres toneladas.

En el operativo participó el alcalde Raúl Ortega Rodríguez y la agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana, Magdalena Salido García.

El funcionario indicó que se intervino para proteger a los habitantes del edificio porque los olores que se percibían representaban un riesgo. Explicó que los animales vivos fueron entregados a personal de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial, mientras la alcaldía se hizo cargo de la limpieza y la fiscalía investiga la denuncia de los vecinos.