Con el banderazo de salida de Taruk, el primer medio eléctrico de transporte público, cuyo diseño es totalmente mexicano, comenzó la transformación hacia la electromovilidad en el país, a fin de que en un futuro pueda operar tanto en la Ciudad de México como en las principales ciudades del territorio nacional.

Con este innovador proyecto realizado en colaboración con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), las empresas Dina y Megaflux, compañía mexicana pionera en el desarrollo de motores eléctricos para vehículos pesados, el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Iztapalapa, inicia una nueva era en el transporte público.

Durante la presentación de esta innovación tecnológica, realizada en el Antiguo Palacio de Minería, la directora general del Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, resaltó que Taruk es un logro histórico, uno de los resultados que se dan con la suma de voluntades del gobierno, industria privada y academia, y a la cual se destinó una inversión de 16 millones pesos de fondos públicos, en modalidad uno a uno, es decir, la misma cantidad fue aportada por la iniciativa privada.

Taruk, que significa correcaminos en lengua yaqui, es el primer medio eléctrico de transporte público diseñado en su totalidad en México, cuyo funcionamiento es con baterías de litio que le da una autonomía de 200 kilómetros con una carga de cuatro horas.

Roberto Gottfried, cofundador de MegaFlux, explicó que 70 por ciento de lo utilizado en la fabricación de Taruk es nacional, salvo 30 por ciento que es importado, ya que dos componentes no se producen aquí, el primero son las celdas de litio (la batería individual), y la electrónica de potencia (controlador). Estimó que la producción anual de autobuses puede alcanzar de 3 mil a 4 mil.

Señaló que aunque lo diseñemos aquí tenemos que mandarlo a fabricar fuera. Dina hace toda la carrocería, todo el chasis, toda la parte del camión, y Megaflux produce el motor, aunque enfatizó que se trabaja con los equipos de investigadores tanto de la UNAM como de la UAM para desarrollar en poco tiempo todas las partes que requerimos en el país.

Al encabezar el banderazo de salida de Taruk, que partió de la calle de Tacuba casi esquina con Eje Central, Álvarez-Buylla felicitó al equipo de jóvenes ingenieras e ingenieros que colaboraron en el diseño y operación del vehículo, con el que se prevé trasportar a miles de ciudadanos.

Añadió que con Taruk también se logró producir patentes con retorno de inversión, por lo que el sexenio cerrará con 85 protecciones intelectuales, lo que representa un hito, ya que en sexenios pasados, la cifra fue cero.

A partir de ayer, y durante tres meses, Taruk estará en la ruta 46 de la Ciudad de México, su capacidad es de 69 pasajeros y recorrerá 22 kilómetros con 39 paradas desde Santa Catarina hasta la Central de Abasto, pasando por tres alcaldías: Iztacalco, Iztapalapa y Tláhuac.

(Con información Alexia Villaseñor)