Ginebra. Expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en derechos humanos criticaron a la mayoría de los países occidentales por seguir apoyando a Israel a pesar de lo que describieron como un genocidio en Gaza que podría convertir a Israel en un Estado paria. En tanto, al menos 20 palestinos murieron ayer a causa de otro bombardeo contra el campamento de refugiados de Al Bureij, en el centro de la franja.

Resulta escandaloso que, ante el abismo al que se ha llegado en los territorios palestinos ocupados, la mayoría de los estados miembros hayan permanecido inactivos, en el mejor de los casos, o hayan ayudado y asistido activamente la conducta criminal de Israel, comentó anteayer Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los derechos humanos en Palestina.

Israel niega las acusaciones de genocidio y afirma que toma medidas para reducir el daño a civiles; asimismo, asegura que un tercio de las víctimas mortales en Gaza eran milicianos.

Un vocero de la Defensa Civil de Gaza denunció que personal de ese organismo fue atacado por tropas israelíes mientras intentaba socorrer a decenas de heridos y personas atrapadas bajo los escombros, luego de que un bombardeo alcanzó varias viviendas.

Las autoridades palestinas anunciaron que la cifra de muertos se elevó a 41 mil 200 personas en Gaza y más de 690 en Cisjordania reocupada y Jerusalén este, en acciones de las fuerzas de seguridad y ataques de colonos israelíes desde el inicio de la guerra, hace 11 meses.

Desde entonces, en Cisjordania, una media de cinco niños palestinos son asesinados o resultan heridos cada día, según la organización Save the Children.

En tanto, los estados miembros de la ONU votarían ayer un proyecto de resolución que exige a Israel poner fin sin demoras a su presencia ilícita en los territorios palestinos en un plazo máximo de 12 meses, un texto que provocó la ira de Tel Aviv ayer, cuando se realizó el debate.

En julio, en respuesta a una consulta de la Asamblea General sobre la ocupación israelí desde 1967, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) consideró que la presencia continuada de Israel en los territorios palestinos ocupados es ilícita y señaló que Israel tiene la obligación de poner fin a esa situación en el plazo más breve posible.

La idea es utilizar la presión de la comunidad internacional en la Asamblea General y la presión de la decisión histórica de la CIJ para obligar a Israel a cambiar de actitud”, declaró el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour.

Nos reunimos aquí para ver el circo de los palestinos en la ONU, un circo en el que el mal es justo, la guerra es paz, el asesinato está justificado, dijo el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon.

Los palestinos quieren vivir, no sobrevivir. Quieren estar seguros en sus hogares, declaró Mansour ayer, al iniciarse el debate.

La representante de Estados Unidos ante el organismo, Linda Thomas-Greenfield, criticó el lenguaje incendiario del texto y apuntó que no menciona que Hamas, una organización terrorista, está en el poder en Gaza.