Cuernavaca, Mor., Tres de cinco presuntos integrantes de una banda de sustractores de niños, principalmente bebés en Morelos, fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro agravado en contra del menor Joshua, de nueve meses.

A los otros dos inculpados no los pusieron a disposición porque, según el juez especializado de control, la Fiscalía General de la Repúbli-ca (FGR) no explicó cuál fue su participación en la sustracción del menor.

En una audiencia que empezó el lunes a las 17 horas en los juzgados federales del municipio de Xochitepec, y concluyó ayer a las 6 de la mañana, el juez Eduardo Antonio Velazco Treviño sólo vinculó a proceso a tres personas por el delito de secuestro agravado.

Se trata de Dalindi N, su pareja Jesús Alberto N y el abogado Pablo N. Mientras que sus cómplices Fredy César N y Lizandi N, hermano y madre de Dalindi, no recibieron la imputación legal.

El bebé Joshua fue robado de los brazos de su madre Yucari, de 33 años, el 2 de julio pasado en la ciudad de Cuautla; quien además iba acompañada de su hija de 8 años. Ambas mujeres fueron localizadas muertas un día después en inmediaciones de la carretera Amayuca-Jantetelco.

Sin embargo, la desaparición y muerte de madre e hija no provocaron sospechas en la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE), a cargo de Uriel Carmona Gándara, ni en la Fiscalía Especial de Personas desaparecidas, con Luis Gize Goytia Pacheco a la cabeza.

Después de varias denuncias por robo de infante, la FGE pidió a la FGR ejercer la facultad de atracción por lo complicado de los casos.

Otra investigación que se presume podría tratarse de víctimas de la misma red de trata de menores, con operaciones en la zona oriente de Morelos y otras entidades, ocurrió hace unas semanas en Cuautla y se hizo visible por las redes sociales.

Un video muestra cómo dos personas intentan quitarle a una madre su bebé; los robachicos viajaban en una camioneta Captiva gris plateada con placas de Morelos, similar a la usada para llevarse a Joshua, a su madre y su hermanita, denunció Zeferino, padre de los niños y esposo de Yucari.

Se ve a una mujer que carga un menor recién nacido, de una camioneta bajan dos personas, una es una fémina con las características de Dalindi, y ambos intentan arrebatárselo; la víctima grita pidiendo auxilio, sus vecinos la socorren y evitan el rapto.

El grupo delictivo podría también estar implicado en la desaparición de Said, de 17 años, y Cinthia, de 16, padres de Mateo y Cristian, de 18 y tres meses, respectivamente, ocurrida en abril pasado. A la fecha, de acuerdo con sus parientes, se desconoce el paradero de la joven familia.

Cateos y operativos en Puebla, Oaxaca y Chiapas

Tras conocer las denuncias, la Fiscalía Especial en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la FGR inició las indagatorias y entre los días 10, 11 y 13 de septiembre y realizó cateos y operativos en Cuautla; en Izúcar de Matamoros, Puebla; así como en Oaxaca y Chiapas.

En Izúcar de Matamoros aprehendió a Lizandi y a Fredy César, madre y hermano de Dalindi; en Cuautla detuvieron al abogado Pablo N, quien obtuvo en el municipio de Ayala los nuevos registros de los bebés sustraídos. En Oaxaca, capturaron a Dalindi y a su pareja Jesús Alberto.

Al buscar la camioneta utilizada en los secuestros dieron con un domicilio en Jiquipilas, Chiapas, y encontaron que la propietaria del vehículo es María de los Ángeles N, hermana de Jesús Alberto; ella tenía en su poder al bebé Joshua y a dos niños de 10 y 11 años, y por esas pruebas será procesada en esa entidad. Además, la casa de la imputada es conocida por los lugareños como donde venden niños.

Fuentes extraoficiales aseguraron que las involucradas dijeron en las escuchas exhibidas de sus teléfonos que por cada niño entregado recibirían 120 mil pesos; pero no aclararon a quién ni de quién.

Recuperan a Joshua

Yucari, madre de Joshua, vendía pulseras artesanales en el tianguis Siglo 21 de Cuautla, ahí la contactó Lizandi, quien le pidió muchas pulseras, con un valor de 17 mil pesos, e intercambiaron números de celular, el primero de julio anterior, narró Zeferino en su declaración ministerial..

Por la noche, Lizandi, vía WhatsApp, citó a Yucari para el siguiente día cerca del nuevo mercado para según pagar una parte del pedido, dijo su esposo, quien la acompañó con los niños.

En el lugar encontraron a Dalindi, quien les dijo que su madre (Lizandi) buscaba estacionamiento, después los llevó con ella y subió al vehículo a la mujer con sus hijos porque le entregarían el pago. Según Zeferino después de ese día no supo nada de ellas ni de sus hijos, porque se fue a trabajar.

El 3 de julio, Yucari y su hija de 8 años fueron halladas muertas, con huellas de tortura, y el bebé fue declarado como desaparecido, hasta el pasado 13 de septiembre que lo descubrieron durante el operativo de agentes federales en un domicilio en Jiquipila, Chiapas.