A unos días de que entregue la banda presidencial, Andrés Manuel López Obrador anhela su retiro de la vida pública. Ya me quedan días, señaló durante su conferencia en Palacio Nacional.

El próximo primero de octubre, el mandatario pasará la estafeta a Claudia Sheinbaum Pardo y ha anunciado que tras cumplir ese requisito se irá a Palenque, donde trabajará en una investigación sobre las culturas del México prehispánico.

Su última gira por el país como jefe del Ejecutivo será del viernes 27 al domingo 29 de septiembre. El primer día estará con el pueblo yaqui en Sonora, el sábado visitará Sinaloa y Nayarit, y su escala final el día 29 en Chetumal, Quintana Roo. El lunes 30 encabezará su última mañanera.

Ya estoy gozando que me voy a jubilar, así como cuando los trabajadores, los maestros, cualquier trabajador, ya está contando los días.

Detalló que como mandatario ha mantenido una rutina de levantarse muy temprano todos los días, entre otras actividades que conlleva la magistratura presidencial; por lo que, indicó, tendrá que comenzar a desacostumbrarse a partir de nuevos hábitos.

Puntualizó que ya diseñó una rutina para comenzar a adaptarse a su retiro de la vida política, la cual incluirá lecturas, trabajo, ejercicio, paseos a pie por su quinta y ver beisbol, el deporte de sus pasiones.

“Está probado que cuando algunos se jubilan, se dejan, se deprimen y no resisten. Hay muchos que no quieren jubilarse, esto me consta, por eso (…) porque están acostumbrados a la actividad, al trabajo; es algo que requiere de prepararse sicológicamente y al mismo tiempo tener actividades, no dejarse.”

El mandatario precisó que además de su trabajo de investigación y escritura, también dedicará parte de su tiempo en Palenque para recorrer su quinta.

Verá crecer sus 30 ceibas, árbol sagrado de los mayas y hoy en día el árbol nacional de Guatemala. Para la antigua cultura maya, definió, la ceiba significaba la fertilidad del suelo y el sostén del cielo.

En su propiedad también tiene ejemplares, comentó, de palma real –el árbol nacional de Cuba–, de guayacán, de maculí y de franboyán; además sobrevuelan guacamayas y otros pájaros, y de vez en cuanto puede ver familias de saraguatos.

Reiteró que no hablará de política. Ya no, nada más desear que todo vaya muy bien porque México y su pueblo merecen un mejor destino siempre.