La idea se ha repetido hasta el cansancio: América Latina es la región del mundo más desigual, aunque no la más pobre del planeta. Que el tema sea el principal problema regional es otra historia.

Nuestro principal problema no es la desigualdad, nuestro principal problema es la irrelevancia, afirmó este martes Diego Cánepa, ex legislador uruguayo y prosecretario de la presidencia en el gobierno de José Mujica, en un seminario organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El político sudamericano expresó lo anterior en el seminario Repensar al desarrollo de América Latina y el Caribe desde México, que se celebra en la sede de la SRE, con el auspicio de la dependencia, del CAF Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

¿Irrelevancia latinoamericana? Se explicó Cánepa: Que los inviten [a los presidentes latinoamericanos] a sacarse la foto no quiere decir que estén en la mesa de decisiones. Y América Latina no está en ninguna mesa importante de decisiones, ni como continente ni los actores en lo individual.

La intervención de Cánepa fue una suerte de contrapunto en un evento pletórico de retórica latinoamericanista en el cual la expresión integración fue de las más socorridas.

Integrados a EU

Al uruguayo le pareció relevante que el seminario tuviese como sede la cancillería en la Ciudad de México, que muestra, señaló, el interés de este país en no perder su pertenencia latinoamericana, pese a que la economía mexicana está claramente integrada a la de su vecino del norte.

Por su condición de vecino y los tratados comerciales, apuntó Cánepa, México ha tenido un diálogo privilegiado con el vecino del norte, aunque limitado a los temas que a Estados Unidos le importan, la agenda la pone Washington: comercio, seguridad de la frontera, intercambio de algunos temas de inteligencia para parar la migración y dos o tres temas más.

Un problema central sigue siendo la falta de liderazgos capaces de encabezar esfuerzos regionales comunes, porque ha sobrado retórica y han faltado hechos.

Cánepa puso de ejemplo la gestión de la pandemia, donde cada país salió a buscar vacunas sin que hubiese un frente común para enfrentar la emergencia. Ello se tradujo en que, con 9 por ciento de la población mundial, América Latina tuvo 35 por ciento de los fallecidos.

Tractor encallado

Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del banco convocante (conserva las siglas CAF porque originalmente fue Corporación Andina de Fomento), ofreció una conferencia magistral en la cual hizo un resumen de la historia de la institución fundada por seis países y que actualmente tiene presencia en todo el subcontinente.

En su exposición, destacó que el banco está dedicado a ofrecer recursos para soluciones a los problemas más difíciles de la región y refirió que, en materia de reducción de la pobreza, América Latina es un tractor encallado en la mitad de la pradera desde hace 15 años. Recuperar las tasas de crecimiento del PIB es necesario si se quiere que la población de la región vuelva a tener esperanza en el futuro.

En el segundo día de trabajos se analizaron los retos de la integración regional (las cifras, desalentadoras, indican que el intercambio comercial intrarregional ha disminuido), las tecnologías y la inversión. Por la tarde, se esperaba que intervinieran jóvenes investigadores que presentarían trabajos aún no publicados sobre los temas del seminario.