Wolfsburgo. El director general del grupo Volks-wagen, Oliver Blume, calificó de alarmante la situación económica de la empresa automotriz germana, en una entrevista publicada por el dominical Bild am Sonntag.

La situación de la marca principal es tan grave que no es posible dejar que todo siga como antes, declaró Blume al diario.

Como motivos enumeró el hecho de que en Europa se compran menos vehículos, al mismo tiempo que se abren paso en el mercado nuevos competidores asiáticos.

El pastel se ha hecho más pequeño y tenemos más invitados a la mesa, relató Blume, y añadió que toda la industria europea del automóvil se encuentra ante una situación inédita.

Volkswagen no ha cerrado plantas en Alemania, y tampoco en otro lugar del mundo desde 1988. Sin embargo, las decepcionantes ventas han llevado a la dirección a considerar amplias reformas.

Unos 25 mil trabajadores se reunieron esta semana en Wolfsburgo, en el norte de Alemania, para escuchar a la dirección de VW defender los recortes previstos.

El mayor sindicato de Alemania se comprometió a no dejar ninguna idea sin explorar, incluido el paso a una semana de cuatro días, para contrarrestar la amenaza de la dirección de Volkswagen de cerrar plantas y disolver garantías de empleo de décadas de antigüedad.

Medidas de presión en planta de Audi en Bélgica

En tanto, trabajadores de la fábrica de Audi en Bruselas robaron el domingo las llaves de 200 vehículos para exigir a Volkswagen, la matriz de la marca, explicaciones sobre el futuro de esa instalación después de las últimas noticias sobre el posible cierre de plantas.