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México SA

Carísimo precio a pagar // En pocas manos, 20% del PIB // Piña, aberrante y arbitraria

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ice el presidente López Obrador que decidió no cambiar las reglas a los banqueros, mantenerlos intocados, entre algodones, porque es un precio que hay que pagar, pues es muy importante mantener estos equilibrios; ellos siguieron invirtiendo en México, y nos garantizó el no cambiar esas reglas que se mantuviese estabilidad económica, financiera. Ni con el pétalo, pues.

Sin duda, de primera importancia resulta mantener la estabilidad económica y financiera, pero en el caso de los bancos que operan en México (extranjeros lo de mayor relevancia, y los que no propiedad de barones marca Forbes, beneficiarios de la política privatizadora) la decisión de no cambiar las reglas (todas del régimen neoliberal) ha resultado carísimo para los bolsillos de los mexicanos, por ser los pagadores de las voluminosas cuan crecientes utilidades netas.

La tecnocracia garantizó a la mafia financiera –nacional y foránea– que México sería su paraíso, a tal grado que en no pocos casos (como en el del español BBVA) alrededor de 40 por ciento de sus utilidades globales las obtienen en este país, cuyo gobierno decidió no cambiar las reglas, es decir, que sin mayor problema la banca siga exprimiendo a la clientela mediante el cobro de comisiones hasta por respirar y tasas de interés nivel agiotaje. Y también, al no modificarlas, avaló la existencia del oligopolio en el mercado financiero autóctono, concentrado en cinco instituciones, mexicana apenas una de ellas, propiedad de la familia de aquel personaje popular que daba consejos: un político pobre es un pobre político.

Tras su comentario sobre la decisión de no cambiar las reglas, el presidente López Obrador recordó que en 2023 la banca que opera en el país obtuvo utilidades netas por 272 mil millones de pesos, limpios de polvo y paja, un monto nunca registrado, y mencionó que puede hacerse una consulta, entrevistas a los 30, 40, 50 empresarios más importantes de México, sobre cómo les ha ido en este sexenio en cuanto a utilidades, y todos, todos te van a decir que han obtenido ganancias lícitas importantes. Y ya ni hablar de los banqueros. Así, dijo, “yo puedo decir que en mi sexenio –y se puede probar– a empresarios y a banqueros, les fue pero muy bien, como nunca en la historia, pero tengo la dicha de poder decir también que les fue muy bien a la mayoría de los mexicanos y, sobre todo, que sacamos de la pobreza a millones de mexicanos, como no sucedía en décadas”.

Así es: por ejemplo, y como parte de los equilibrios, en el presente sexenio las fortunas conjuntas de los barones Forbes se incrementaron 51 por ciento y cerraron 2023 en 199 mil 700 millones de dólares (algo así como 8 por ciento del producto interno bruto nacional a precios actuales, en manos de una veintena de hombres de negocios). En el caso concreto de Carlos Slim (casi 6 por ciento del PIB en sus manos), el aumento fue de 60 por ciento, es decir, en esos seis años pasó de 64 mil a 102 mil millones de billetes verdes, y en el del tóxico Germán Larrea el avance fue de 111 por ciento, de 13 mil 300 a 28 mil millones, y falta conocer el logro de 2024.

En el caso de los bancos que operan en el país, desde la llegada del régimen neoliberal (Fobaproa incluido), la jauja ha sido la norma. Solo en el sexenio que está por finalizar, ellos acumularon un billón 300 mil millones de pesos en utilidades netas, un monto similar al que se embolsaron, de forma acumulada (otro billón 300 mil millones), en los tres sexenios previos (Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, quienes tampoco cambiaron las reglas).

Entonces, en 23 años (falta el resultado de 2024) en los que no se han cambiado las reglas, la banca que opera en el país obtuvo utilidades netas acumuladas por alrededor de 2 billones 600 mil millones de pesos (alrededor de 10.4 por ciento del PIB mexicano), todo de los bolsillos de los mexicanos, a quienes no cambiar las reglas les ha resultado onerosísimo.

En síntesis, por no cambiar las reglas y derivado del precio que hay que pagar, cerca de 20 por ciento del PIB en manos de una veintena de hombres de negocios y un grupúsculo de bancos, mayoritariamente extranjeros.

Las rebanadas del pastel

La burda maniobra de la impresentable Norma Piña para impedir la reforma al Poder Judicial, resulta aberrante, arbitraria, violatoria de la Constitución y afectaría el estado de derecho; no creo que prospere, dijo el presidente López Obrador, pues no le importa la democracia ni la justicia; solamente sus intereses y privilegios; son partidarios de la corrupción.

Twitter: @cafevega