La atención a las causas que originan los delitos y la violencia, profundizar en la investigación, reforzar el desarrollo de la policía de la ciudad y la coordinación con las instituciones para una integración metropolitana son los objetivos que permitirán a Pablo Vázquez Camacho seguir la estrategia que se acuñó estos seis años para combatir la criminalidad en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

Tras su ratificación como jefe de la policía capitalina, el funcionario expresó que los días que restan para que concluya esta administración serán de reflexión interna, de ver qué cosas se pueden fortalecer y complementar, además de trabajar en la restructuración para estar más cerca de la gente: mi prioridad está en que lo que ha funcionado siga funcionando y funcione mejor.

En entrevista con La Jornada, expuso que en seguridad se hizo un trabajo correcto del que dan cuenta la reducción de 60 por ciento de los delitos de alto impacto, 50 de homicidios y 40 por ciento en la percepción de inseguridad, por eso la continuidad, es el proyecto que encabezará en la dependencia.

Comentó que los resultados son producto de una estrategia sólida, muy bien articulada que se dio en la ciudad y se resume en el balance adecuado entre garantizar que no haya impunidad y atender las causas del fenómeno delictivo.

Hay una mejor corporación

Ahora hay una policía con más atribuciones y mejor salario, lo cual permitió mejorar los procesos de reclutamiento, capacitación, especialización y cerrar brechas de desigualdad entre hombres y mujeres.

Asimismo, dijo que se fortaleció el área de Asuntos Internos para castigar a quienes actuaron de forma contraria al reglamento, con 7 mil 255 agentes castigados, pero ya no sólo es la destitución, se estableció una coordinación con la fiscalía para que estas conductas no se quedaran solamente en la sanción administrativa, en caso necesario llegar a lo penal.

Aseguró que hay una buena policía, por eso hubo ascensos, y un porcentaje muy alto subió su nivel; además, ya sólo 239 policías restan por culminar el bachillerato.

Estamos hablando de cerca de más de 3 mil policías ascendidos por la vía del concurso. También de jefes de cuadrante, y tendremos que seguir avanzando en esa línea.

Para Vázquez Camacho es importante el desarrollo institucional, de una corporación con un estado de fuerza de 86 mil efectivos, por eso su crecimiento es uno de sus ejes y anunció que se tiene planeado dar a la corporación un hospital propio.

Las acciones de seguridad, afirmó, continuarán por medio de la coordinación, pero ahora en su máxima expresión, “no sólo entre nosotros con el gobierno de México, sino verdaderamente en generar un esquema de coordinación metropolitana.

“Es decir, llevarla a su límite más acabado, más consolidado, conformar una fuerza que tenga capacidad de adaptación y esa misma fuerza genere sus propias misiones o consignas de acuerdo con los problemas que generen en la frontera. Estamos hablando, quizá es sutil la diferencia, de operativos muy específicos asignados ad hoc y en un momento, en un espacio de tiempo acotado.”

El trabajo conjunto “va a establecerse de manera continua, no va a acabar. Se le van a hacer reglas, lineamientos y va a tener adaptabilidad propia. Un operativo de este tipo, sin duda, tendrá que poner sobre la mesa la integración de sistemas de videovigilancia C5 y compartir información; son muchas dimensiones de esa coordinación que va más allá de sólo decir ‘vamos a compartir elementos en una zona limítrofe’”.

Desde 2021, la SSC tiene a su cargo el Sistema Penitenciario, por lo que otro de los ejes importantes, para Vázquez es la reinserción social de los presos y de los jóvenes en conflicto con la ley. El trabajo complementa todo el arco de atención a la conducta delictiva que pasa por prevenir, disuadir, perseguir, sancionar y reinsertar. Si no funciona todo, no atiendas el problema de forma integral, esa es la aspiración.