Chihuahua, Chih., Dos integrantes de la familia venezolana Gallardo Castro permanecen en el albergue municipal Enrique Kiki Romero, en Ciudad Juárez, mientras la madre permanece hospitalizada luego de que descarriló el tren en el que viajaban la noche del martes, donde murió su hijo menor de cuatro años.

La noche del martes, la salida de la vía de al menos 12 vagones de un tren de carga, a la altura del kilómetro 302 de la carretera Ahumada-Ciudad Juárez, dejó lesionados a cuatro migrantes que viajaban en el lomo de la locomotora, además de un menor que murió en el lugar.

En el refugio se alojan Josué Castro y su hijo de siete años. Ruth Sarahí Gallardo, quien sufrió amputación del pie derecho y trauma raquimedular, se encuentra internada en el Hospital General de Juárez.

Las autoridades auxiliaron a un adolescente originario de Nicaragua, quien fue identificado como Jefferson Polanco Rocha, de 17 años, quien presentó fractura transfacial, contusión en la región ocular derecha y traumatismo craneoencefálico moderado, por lo que fue internado en la clínica 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El Instituto Nacional de Migración informó que ya tuvo comunicación con las autoridades consulares de sus países de origen para gestionar la ayuda a las víctimas y atender el traslado de sus familiares a México.

Josué Castro culpó de la muerte de su hijo a las autoridades migratorias de México y Estados Unidos: Si nos dejaran libremente transitar en un autobús, sin que nos maltrataran, esto no pasaría. En nuestro camino, también un compañero migrante, de nacionalidad china, quedó bajo del tren, lo partió a la mitad. A mi otro hijo (de siete años) lo alcancé a salvar, está bien. Mi esposa está grave, pero sé que con la ayuda de Dios vamos a salir adelante para cumplir la meta que no le dimos a nuestro hijo pequeño.