Un caos amoroso envuelto por un tormentoso viaje filosófico que retrata con crudeza la fragilidad del alma y plantea que las creencias religiosas, la compasión y la ternura parecen haber abandonado al ser humano, son ejes en la obra Dostoyevski: Los demonios y el idiota.

El montaje, basado en tres novelas de Fiódor Dostoyevski, con adaptación de Alberto Lomnitz, María Inés Pintado y Octavia Popesku, regresa impactando luego de 10 años con una breve temporada que inició la noche del pasado viernes en el Foro Lucerna.

En la trama, el cuestionamiento sobre la fe, la religión y el infierno que se apoderó del mundo rondan la vida de los personajes que parecen olvidar que la búsqueda de la felicidad es el fin, pero el príncipe idiota es quien parece ser el más noble y consciente ante la venganza, apatía y la perenne lucha entre el bien y el mal.

Cuatro actrices, dirigidas por Lomnitz, que encarnan los tormentos filosóficos del autor ruso, quienes sobre una tarima de madera, juego de luces, una campana, diseño sonoro e incidental ambientan el universo de realismo sicólogico de Dostoyevski.

En escena, resurge la bella Nastasia quien quiere acabar con su vida uniéndose a Rogozhin; mientras Mishkin, el príncipe idiota, quiere salvarla, pero Aglaya intenta disuadirlo de su tontería. Aunque emergen los demonios que sostienen que las almas ya no tienen redención, Mishkin insiste: La belleza y el amor salvarán al mundo.

Se escucha a los personajes decir: “¡Eres el diablo!… el diablo no existe; o más bien ha sido creado por el hombre; es que él lo ha hecho a su imagen y semejanza”; las tonterías son indispensables en un mundo fundado en ellas, en este mundo todo se ha vuelto suciedad y pecado y si Dios existe, no admito este mundo de Dios.

En casi dos horas, se desarrollan las complejas y vigentes reflexiones sobre la naturaleza humana, con toques de comicidad, revisitando las novelas Los Hermanos Karamazov, El Príncipe Idiota y Demonios, las cuales representan un delirante viaje planteado por el autor en el siglo XIX.

Al elenco original integrado por Cassandra Ciangherotti (Natasia), María Inés Pintado (Mishkin) y Octavia Popesku (Rogozhin), también se suma Mariana Gajá (Aglaya) y alternan funciones Tamara Vallarta y Gabriela Núñez, en los roles de Natasia Filipovna y Rogozhin, respectivamente.

Dostoyevski: Los demonios y el idiota, donde también se reflexiona sobre si se puede vivir con un infierno en el corazón y la mente, es una producción nacional realizada con el estímulo fiscal del artículo 190 de la Ley de Impuesto sobre la Renta (EFIARTES).

El diseño musical es del compositor Vicente Rodríguez, la escenografía e iluminación de Carolina Jiménez, el diseño de vestuario y maquillaje son de Adela Cortázar y Alberto Lomnitz, respectivamente.

El montaje de Sempiterno Theatrum tendrá funciones hasta el próximo 10 de noviembre los viernes a las 20:30 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas, en el Foro Lucerna, ubicado en calle Lucerna número 64, colonia Juárez.