Jueves 5 de septiembre de 2024, p. 30
La Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía (ALDEA), la Red Nacional Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes (Red TDT) y Serapaz, entre otras organizaciones, manifestaron su preocupación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por las persistentes irregularidades
en el proceso judicial con las que se pretende arrebatar 2 mil 760 hectáreas a la comunidad indígena nahua de Santa María Ostula, Michoacán.
Ayer presentaron cartas de respaldo en favor de Ostula en la SCJN, en las que denunciaron las inconsistencias
que han sido señaladas por la comunidad indígena, que incluyen que desde 2023 se emitió el amparo directo 463/2023 para el reconocimiento de la titularidad de sus tierras ante el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del décimo primer circuito de Morelia.
Indicaron que la Corte es la última instancia a la que Ostula puede acudir para resolver el conflicto agrario que permanece desde hace 20 años. “El sistema judicial ha emitido resoluciones desfavorables hacia la comunidad, dando la pauta para que los ‘pequeños propietarios’ tengan la posibilidad de despojar de su territorio a sus dueños ancestrales”, sostuvieron.
En las misivas insistieron en que han identificado múltiples violaciones al debido proceso
, en particular, la negativa (a la comunidad) a contar con su propio perito y el incumplimiento de términos legales
.
Igualmente, la indebida notificación a las partes
, lo que afecta la capacidad de defensa de Ostula, así como el incorrecto estudio y evaluación de pruebas que incluyen títulos, trabajos técnicos, resoluciones del caso, planos y actas, que no fueron correctamente valoradas
.
Las organizaciones exhortaron a los magistrados del segundo tribunal colegiado en materias administrativa y de trabajo del décimo primer circuito, en Morelia, y a la SCJN a que impartan justicia y que se reparen las graves violaciones cometidas en contra de la comunidad
.
La pérdida de tierras, expusieron, tendría un impacto devastador en la comunidad, afectando su sustento económico, prácticas culturales y cohesión social, y más preocupante, senta-ría un precedente de despojo a favor de pequeños propietarios
.