El Fondo de Cultura Económica llega a la celebración de sus 90 años de existencia comprometido con la mayor gloria de los lectores, sostuvo su titular, Paco Ignacio Taibo II, durante un acto este martes en la librería Rosario Castellanos.

En ese acto, el historiador recordó que él y su equipo asumieron desde el principio que aquí no hay consumidores ni hay compradores de libros, hay lectores; ciudadanos que cuando leen se vuelven más críticos, con más capacidad para resistir la presión del pensamiento individualista, racista, que arroja el pensamiento conservador sobre nuestra sociedad.

En medio de un ambiente de festejo por el aniversario del sello y por los seis años de su gestión expresado por directivos, trabajadores, escritores, ilustradores y público en general, Taibo II destacó la operación para mayor gloria del nuevo fondo, sus lectores, sus ciudadanos y su país.

Añadió que “después de su maravilloso origen cardenista, con Daniel Cosío Villegas y luego con Arnaldo Orfila Reynal, el primer gran momento bajo la idea de servirle a un pueblo en un proceso de desarrollo muy peculiar (…), el FCE ha tenido épocas de talento, talento enmascarado, mediocridad absoluta, funcionarios que no funcionaban, directores que venían recomendados por recomendados, equipos hechos por una mezcla de favores”.

El escritor agregó que se logró la colección Vientos del Pueblo con precios inferiores a 20 pesos, lo que produjo 5 millones de ejemplares vendidos; bajar el costo de los ejemplares de la serie Popular, mantener el precio de Breviarios, y resolver las redes de distribución que no existían. Hoy hay más de 17 mil clubes y salas de lectura en este país, de voluntarios y la semana próxima llegarán ocho nuevos librobuses donados por la Red de Transporte de Pasajeros capitalina.

Añadió que la conmemoración incluye una exposición, la venta de libros en la que hasta este sábado se ofertarán a mitad de precio 90 títulos de novedad, así como una conferencia de la socióloga Tatiana Coll sobre Arnaldo Orfila y otra acerca del momento fundacional del Fondo, con Cosío Villegas como personaje, a cargo del historiador Javier Garciadiego.

En su turno, Marco Barrera Bassols, coordinador de Vinculación Internacional del FCE, detalló que la exposición En el Fondo no todo son letras: Noventa años de gráfica en el FCE, que se alberga en el recinto, fue exhibida con anterioridad en la Feria Internacional del Libro de Bogotá y en el Museo de la Cancillería.

Está dedicada a cuatro artistas amigos de la casa editorial: Vicente Rojo, Francisco Toledo, Antonio Helguera y Rafael López Castro y se realizó en conjunto con el Museo Nacional de la Estampa, gracias a la colaboración de Emilio Payán.

Reúne unas 250 obras gráficas de 70 artistas, en muchos casos junto con la edición que ilustraron, y es un recorrido por la historia de la relación entre la gráfica y los casi 12 mil títulos publicados por el Fondo durante 90 años.

Refirió que además de hacer libros, el FCE aprendió a hacer librerías y centros culturales, algunos emblemáticos, como el Bella Época, el Arnaldo Orfila en Buenos Aires, Argentina, y el Gabriel García Márquez, en Bogotá. En los últimos seis años pasamos de 10 recintos a 17 centros culturales y librerías en toda Hispanoamérica y a fines de este año se sumarán otros cuatro: dos en Colombia y dos en Chile, y quizá uno más en Montevideo.

Por último, Francisco Pérez Arce, gerente de la editorial del Estado, sostuvo: Nos propusimos hacer del Fondo una empresa latinoamericanista y eso lo hemos logrado. Tenemos ahora muchas más librerías en Hispanoamérica y van a seguir aumentando y estamos haciendo lo posible para conectar la obra de autores latinoamericanos de allá para acá y de aquí para allá.