El Cairo. Ataques israelíes mataron a 33 palestinos en Gaza en las últimas 24 horas, en enfrentamientos con milicianos de Hamas y la Yihad Islámica en el norte y sur del enclave. Mientras, en medio de breves pausas en los combates continuó el tercer día de vacunación contra la polio en la zona centro de la franja.

En la ciudad de Gaza perecieron 15 personas: siete de ellas en un bombardeo contra la Universidad Namaa, que según el ejército israelí era usada por terroristas de Hamas de centro de mando y control. Fueron abatidos, además, ocho hombres armados cerca del hospital árabe Al Ahli, incluido el comandante de Hamas, Ahmed Fozi Nazer Muhammad Wadia, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Wadia lideró el asalto en la comunidad israelí de Netiv HaAsara, el 7 de octubre y mató a un padre delante de sus dos hijos y luego fue filmado bebiendo una lata de Coca-Cola, aseguraron las FDI.

En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo haber superado sus objetivos de vacunación, al alcanzar a más de 161 mil niños, una cuarta parte de los menores de 10 años en Gaza.

Hasta ahora las cosas van bien, dijo Rik Peeperkorn, representante de la OMS para los territorios palestinos ocupados. Estas pausas humanitarias funcionan.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, describió las pausas como un raro rayo de esperanza y humanidad en la cascada de horror, apuntó su portavoz, Stephane Dujarric. Si las partes pueden actuar para proteger a los niños de un virus mortal, seguramente pueden y deben actuar para proteger a los niños y a todos los inocentes de los horrores de la guerra, añadió.

De su lado, Estados Unidos dijo que es hora de ultimar un acuerdo para la liberación de rehenes, y la ONU calificó de crimen de guerra la muerte de los seis rehenes hallados en Gaza el sábado.

Nos horrorizan las informaciones según las cuales grupos armados palestinos realizaron una ejecución sumaria de seis rehenes israelíes, lo que constituiría un crimen de guerra, subrayó el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien demandó una investigación imparcial.

Hamas niega la versión de ejecución de los cautivos difundida por Israel. Su portavoz, Osama Hamdan, señaló que las seis personas murieron en bombardeos israelíes, por disparos israelíes, o durante los enfrentamientos, y aseveró que que continuar con los ataques conduce al asesinato de los prisioneros en lugar de traerlos de vuelta.

Hamdam preguntó: ¿La sangre de seis detenidos es mejor para el mundo que la de 50 mil palestinos asesinados desde el 7 de octubre?

El 15 de diciembre pasado, militares israelíes admitieron que mataron por error a tres rehenes de su país durante una operación en Gaza, pese a que ondearon una bandera blanca y les pidieron ayuda en hebreo.

El premier israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que con o sin armas británicas, Israel ganará, luego de que Gran Bretaña suspendió de 30 de sus 350 licencias de venta de armas a Tel Aviv.

La medida fue criticada por los conservadores británicos, que acusan al gobierno de dañar una relación importante. Pero entre los laboristas hay cuestionamientos por no haber ido aún más lejos, sobre todo después de que el ministro de Defensa, John Healey, admitió que la suspensión de licencias tendría poco efecto.

Los ex miembros del gabinete de guerra israelí Gadi Eisenkot y Benny Gantz afirmaron que Netanyahu llevó a Israel a un punto bajo, y no logró ninguno de sus objetivos bélicos, al exigir su renuncia y nuevas elecciones.

Fiscales federales estadunidenses presentaron cargos penales contra cinco dirigentes de Hamas, entre ellos el líder político Yahya Sinwar, por la muerte de al menos 43 de sus connacionales en Israel el 7 de octubre pasado.