Río de Janeiro. Los sistemas informáticos del Tribunal Supremo Federal de Brasil y de otras instituciones del Estado (entre ellas la Agencia Nacional de Telecomunicaciones y la Policía Federal) han sufrido ciberataques presuntamente relacionados con la decisión de bloquear la red social X.

Luego de haberse negado a acatar el bloqueo de X, el proveedor de Internet satelital Starlink –también propiedad del magnate Elon Musk– aseguró ayer que está cumpliendo con la orden.

En un comunicado divulgado el martes, el Tribunal Supremo informó que sus sistemas fueron atacados de forma simultánea el 29 de agosto y que dejaron de funcionar durante 10 minutos.

El equipo técnico del tribunal actuó rápidamente retirando los servicios en línea e implantando nuevas capas de seguridad, de tal manera que todos los accesos se normalizaron y no hubo ningún daño operacional, se explicó en el comunicado.

Los ataques se cometieron el mismo día en que el juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, decretó el bloqueo de la red social X (antes Twitter), después de que la plataforma incumplió la orden de nombrar un representante legal para Brasil.

También sufrió ataques la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), el órgano estatal encargado de hacer cumplir la orden judicial y obligar a las operadoras de Internet a bloquear el acceso a X.

Según la agencia, tras la decisión judicial se observó un aumento esperado de ataques, lo que ocasionó inestabilidades momentáneas en sus sistemas y redes.

La Policía Federal también registró ataques informáticos.

En una publicación en X, Starlink informó ayer que había iniciado procedimientos legales en el Tribunal Supremo de Brasil para explicar la flagrante ilegalidad de la orden de Moraes que congeló las finanzas de Starlink y le impide realizar transacciones financieras en Brasil.

Independientemente del trato ilegal dado a Starlink mediante la congelación de nuestros activos, estamos cumpliendo la orden de bloquear el acceso a X en Brasil, agregó la publicación.

De Moraes congeló las cuentas de Starlink la semana pasada como medida para obligarla a pagar las multas de X, que ya superan 3 millones de dólares.