El consumo privado y la inversión se desaceleraron con fuerza en junio, tendencia que confirmó que la economía mexicana se enfrió una vez que terminó el periodo electoral, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La formación bruta de capital fijo (FBCF), que representa el valor de la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo en México, tuvo una contracción de uno por ciento en junio respecto a mayo, su primer caída mensual en el año, afectada por el menor gasto en construcción.

De acuerdo con el Inegi, el indicador mensual de la inversión fija bruta de junio de 2024 se ubicó en 115.8 puntos y experimentó una caída mensual en junio, luego del crecimiento de 1.3 por ciento en mayo pasado y de un avance de 3.7 por ciento mensual en junio de 2023.

Este resultado se derivó de la combinación de un aumento de 1.6 por ciento en la inversión en maquinaria y equipo, y una disminución de 3.2 por ciento en el sector de la construcción, su peor desempeño en los últimos nueve meses. La no residencial disminuyó 2.9 por ciento mensual y la residencial lo hizo en 4.6 por ciento.

En los primeros seis meses de 2024 la inversión aumentó 8.4 por ciento frente al mismo periodo de 2023 y presentó una menor tasa anual frente a la del primer semestre del año pasado, cuando fue de 15.1 por ciento.

En tanto, respecto a junio del año pasado, la adquisición de bienes duraderos por las unidades de producción con el fin de ser utilizados en sus procesos creció sólo 0.7 por ciento, su peor desempeño desde febrero de 2021.

Las compras de maquinaria y equipo avanzaron 2.8 por ciento anual en junio, mientras la construcción cayó 0.9 por ciento con cifras desestacionalizadas. Las de maquinaria y equipo cayeron 0.8 por ciento frente al mismo mes de 2023.

El rubro de la construcción presenta un panorama retador ante el cierre de obras del sexenio, por lo que serán claves los anuncios de nuevos proyectos hacia la nueva gestión de gobierno. Adicionalmente, persiste la desaceleración en el gasto de inversión en maquinaria y equipo, principalmente en el rubro de importaciones de equipos de transporte, destacó Rosa Rubio, analista económica de Monex.

Por su parte, el indicador mensual de consumo privado (IMCP) registró que el gasto que realizaron empresas, familias e individuos en México mostró un aumento de 0.1 por ciento mensual en junio, luego de dos meses de caídas al hilo.

Ello se explica por un crecimiento de 0.3 por ciento en el consumo de bienes y servicios nacionales, pues el de bienes importados disminuyó 1.2 por ciento mensual. Este resultado se presenta tras las caídas de abril, de uno por ciento, y mayo, de 0.5 por ciento. Así, durante el segundo trimestre el consumo privado se contrajo 0.6 por ciento, respecto al primer trimestre.

Desaceleración por lo que resta del año

A tasa anual y con series desestacionalizadas, el consumo privado se incrementó 2.5 por ciento en junio de este año. Dentro de este rubro, el gasto en bienes de origen importado aumentó 10.1 por ciento y el de bienes y servicios nacionales subió 1.4 por ciento (el de bienes aumentó 2 por ciento y el de servicios creció 0.8 por ciento).

Hacia adelante, esperamos que el consumo privado mantenga una trayectoria moderada, ante la expectativa de relajamiento en el mercado laboral, la depreciación observada del tipo de cambio, que encarece los bienes importados en moneda nacional, y las condiciones financieras restrictivas, destacó Rodolfo Ostolaza, analista económico de Citibanamex.

Para Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam, las cifras de la demanda muestran una desaceleración fuerte en el sexto mes del año, lo que revela que la economía se enfrió una vez que terminó el periodo electoral. En este sentido, nuestra expectativa de una desaceleración económica mayor durante la segunda mitad del año parece cobrar fuerza.