Texcoco, Méx., Desde esta ancestral tierra, el presidente Andrés Manuel López Obrador vaticinó: ahí vienen las reformas. Con esa frase, dio por sentado que al tener el movimiento de transformación mayoría calificada en el Congreso, será un hecho la aprobación del paquete de 20 iniciativas, 18 de ellas constitucionales, que presentó en febrero pasado.

Ayer, el mandatario y su próxima sucesora, Claudia Sheinbaum, inauguraron el Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT), proyecto sustentable que representa no sólo la justicia ambiental, sino que también es un reducto de justicia social, pues en parte es resultado de la defensa de sus territorios hecha por pobladores de la zona oriente del valle de México, señaló la presidenta electa.

Con una inversión de 5 mil 500 millones de pesos, el gobierno de López Obrador concretó la recuperación de este espacio público, donde la intención neoliberal era construir lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

Para evitar una tentativa similar, el 22 de marzo de 2022 estos terrenos fueron declarados área natural protegida.

El parque representa el rescate de la mayor reserva territorial del valle de México, con más de 14 mil hectáreas, extensión 2.8 veces mayor que la isla de Manhattan, en Estados Unidos. Beneficiará de manera directa a 12 mil 500 personas de comunidades vecinas, además de que podrá recibir a millones de visitantes de la megalópolis.

En este contexto, López Obrador y la futura presidenta develaron una placa con la que formalmente se inauguró el PELT, que abrirá al público a partir de este sábado a las 7 de la mañana.

Como invitados especiales acudieron al acto integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), quienes desde hace poco más de dos décadas alzaron sus voces en protesta contra la construcción de la terminal aérea en esta zona lacustre y emprendieron una larga lucha por sus territorios.

Esa defensa los llevó incluso a ser víctimas de represión los días 3 y 4 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco, donde el Estado cometió graves violaciones a las garantías fundamentales, según dictamen de la Corte Interamericana de Derecho Humanos.

Con el machete en alto, símbolo de su lucha, los integrantes del FPDT ocuparon las primeras filas en el espacio que se habilitó para recibir a la comitiva oficial. Sobre los machetes pintaron una reivindicación por otro caso a la espera de justicia: Ayotzinapa 43.

En el podio estuvieron cuatro miembros del frente, entre ellos líderes visibles: Trinidad Ramírez e Ignacio del Valle –este último preso por varios años en El Altiplano, tras la represión de 2006–.

Cuando Sheinbaum y López Obrador subieron, Nacho recibió a la presidenta electa y le colocó un paliacate en el cuello, otro de sus símbolos, el cual sólo entregan a quien consideran aliado en su lucha.

Desde aquí, el mandatario habló de las reformas, a dos días de que empiece la nueva legislatura federal. Indicó que con ellas se pretende “devolver a la Constitución de 1917 su espíritu revolucionario y popular.

Y dijimos: para reformar la Constitución y que esas 20 iniciativas se conviertan en realidad, se requiere que nuestro movimiento tenga mayoría calificada. ¿Y qué creen que pasó? ¡Se logró! Y ahí vienen las reformas para que los programas se conviertan en derecho de todo el pueblo.

Antes, Sheinbaum afirmó que la apertura del PELT es un acto de justicia ambiental porque recupera la tierra y la naturaleza. Pero a la vez, subrayó, es un acto de justicia social porque no se nos debe olvidar que aquí quisieron construir un aeropuerto y por ello reprimieron, para que no fuera el pueblo el que evitara su construcción.

Adelantó que en su administración, que empieza el primero de octubre, habrá una segunda etapa para el lago de Texcoco. No vamos a abandonar este parque, lo vamos a seguir consolidando.

El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), una de las dependencias a cargo del proyecto, recordó que en esta región floreció la grandeza de la ingeniería hidráulica del rey Nezahualcóyotl, pionero en el manejo sustentable del entorno hidrológico y quien construyó el albarradón que separó las aguas de Texcoco de las de Tenochtitlan. De ahí que el parque también represente un homenaje a los antiguos pobladores de esta zona.

Ignacio del Valle, líder del FPDT, afirmó que el movimiento no claudicará en su defensa de la tierra y de todo lo que hay en ella: su agua, sus flores, su fauna, sus árboles, sus piedras, sus cerros, sus cantos, sus llantos, sus vestigios y hasta sus muertos. La tierra no se vende, la tierra se ama y se defiende.

En el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, que se conmemora cada 30 de agosto, el activista lanzó el reclamo por la presentación con vida de los desaparecidos en el país y alzó la voz para detener el genocidio en Palestina.